domingo, 1 de noviembre de 2009

Mudanza


Nos mudamos!

Por diversos motivos hemos decidido cambiar el blog de sitio y ponerlo en wordpress. Como me dijo Jose, en su momento, que aburrido es un mes sin mudanza! Así que este mes tocaba el blog. Espero que os guste el nuevo formato. Viene con la primera entrega de mi viaje a Mosela. A partir de ahora nos podréis encontrar en la siguiente dirección:


Recordad cambiar vuestros enlaces en el blogroll!

domingo, 11 de octubre de 2009

A salto de mata.

A salto de mata voy. A salto de mata me he bebido estos vinos y, como no puede ser de otro modo, a salto de mata os lo cuento...

- Torre Muga 2005. Bodegas Muga. DOC Rioja.
Brindo porque esta noche un amigo paga el vino... y es que no me veo yo pagando el jornal que piden por él.
Intenso, oscuro, denso. Ha estado una hora en el decantador, pero creo que sigue siendo demasiado pronto para abrirlo. No sé hacia dónde irá este vino con más tiempo de botella, ahora mismo son moras, guindas en licor, vainilla, madera cruda y un paso en boca realmente astringente.

- Charco Las Ánimas Clan 2007. B. y Viñedos Los Oteros, S.L. DO Tierra de León (8.5 EUR)
CLAN como acrónimo de Charco Las Ánimas. Qué mal nombre para tan inspirador apellido ¿no creeis?
La palabra que me ha venido a la mente en primera instancia es personalidad. Siendo más canónico en las elementos que me llegan de este vino: Huele a masa de pan sin cocer, muy remotamente a palote de fresa, cáscara de pomelo o quizá naranja sanguina, sandía. El paso en boca es sorprendentemente seco, tomando un giro que parece querer ser astringencia acompañando notas herbáceas. Si la nariz, de inicio, te deja ligeramente desconcertado la boca remata el asunto. Minutos después el vino mantiene su carácter si bien todos los elementos anteriores, que se mostraban angulosos, se muestran ahora suavizados, integrados y redondos. Me ha parecido un vino con personalidad, habrá que reprobarlo en otra ocasión para cogerle mejor la medida.

- Viña Recreo Cencibel 2008. San Isidro Labrador Soc. Coop. de CLM Las Pedroñeras - Cuenca
¿Ya me olvidaste? Ya te olvidé. Chuches y gominolas en nariz, verdores en boca. Chimpún.

- Emilio Valerio 2005. Laderas de Montejurra. DO Navarra (12.9 EUR)
Proteina nocturna ante la frugalidad del día. Comerla con agüa me haría sentir, como en algún momento ya os he comentado, ciertamente incivilizado, de modo que he descorchado esta botella. Se mueve ligero y grácil, interesante, nervioso y con curiosidad. Apetece repetir.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Tous les garçons et les filles...

...de mon âge savent bien ce que c'est d'être heureux et les yeux dans les yeux, et la main dans la main.

Así es el comienzo de una canción francesa que yo malcantaba de niño. Ya ve usted, amable lector, que con seis años salió romanticón el crio y en lugar de cantar el anodino y letárgico Frère Jacques, me dio por Françoise Hardy.



Me apetecía hacer mi particular Tres Colores en forma de vinos, de modo que ahí voy, con un vino de cada color.

Comenzamos con un vino rosado para los últimos coletazos del verano que, como siempre, ha sido el más caluroso de los que se recuerdan (¡tenemos memoria de pez!). El vino en cuestión es el Domaine des Baumard 2006; un rosado del Loira, que nos trae frutas rojas, parafina para velas, cáscara de melon y piel de uva tinta. Muy sencillo y muy agradable, sin notas discordantes, que le han permitido acompañar igual de bien un bocadillo de chorizo (ya lo digo yo, ¡¡¡¡¡ qué bajón de glamour por Dios !!!!! ), tostadas de chutney de higos con queso de cabra, sobrasada a la plancha con hierbas provenzales, etc. Muy versatil por los 5-6 EUR que costó.

Como quiera que el mes avanza y las temperaturas comienzan a suavizarse se vuelve posible el ingerir alimentos más consistentes que aquellos que suelo consumir en verano. Vuelve a mi dieta alguna carne más consistente y para ella el instinto te hace descorchar algún vino tinto. Encontré esta botella en un rincón de saldos y, alma sensible como soy, no pude evitar traerla a casa. Se trataba de una botella de Domaine Combier Crozes-Hermitage 2005. Lo que este vino nos ofrecía para acompañar la carne era fruta negra en sazón, un toque especiado, ¿humo lejano?. Al principio tenía unos toques vegetales que me dejaron algo desconcertado, si bien dejando respirar al vino todo se redondea para dar un vino muy amable. No estaba mal para los 15 EUR aproximadamente que vino a costar.

Por último el vino blanco. Cansado como estaba me apetecía algo sencillo en la cocina y recordé que tenía atún en la nevera, aunque me faltaba algún ingrediente para el marinado, concretamente el limón. Uy, pues no había limón en la tienda. Ni lima. Bueno, pues una naranja tendría que valer, al fin y al cabo era la acidez cítrica la que necesitaba para el marinado. Pues venga, soja, zumo de media naranja, un diente de ajo fileteado y un trozo de raíz de genjibre cortada del mismo modo. Cuarenta minutos de marinado del filete de atún y tratamiento de plancha muy fuerte le han dado un aspecto excelente, con el interior sonrosado. Muy jugoso.
En el tiempo que estaba marinando el atún se me ha ocurrido aprovechar la media naranja. He tostado pan, sobre este láminas de huevas de bacalao y sobre este un gajo de naranja. Oigan, ¿saben que hay veces que mi neurona sirve para algo útil?, porque este invento está bien rico y me lo apunto para ocasiones posteriores.
Para acompañar las viandas he abierto una botella de Les Argilles du lias 2006. André et Mireille Tissot, de Côtes du Jura, y lo que me he encontrado es un vino voluminoso, poco definido. Redondeado, aunque de vez en cuando asoma alguna arista a la cual agarrarse. Sólo ha sido comparsa de la comida. Volvería, quizá, a beberlo por darle otra oportunidad, puede que de otra añada, pero no me apetece comprar otra botella. La broma a este precio (23 EUR) deja de tener gracia.

Os dejo como comencé, con la canción de Françoise Hardy que he vuelto a taraear tantas décadas después. Por cierto, antes de verlo tomaos una Biodramina o dos...



domingo, 13 de septiembre de 2009

¿Se cree usted que soy amable?

Algo así decía el inefable Fernando Fernán Gómez en cierta ocasión. De manera análoga pregunto, de modo retórico, ¿siempre se está inspirado para escribir una entrada del blog? pues ya me respondo yo mismo: No (¡y tampoco soy amable!)


Pues en esas estoy. Podría buscarle tres pies a cualquier gato, pero es que no me apetece, es así de sencillo. Incluso en ocasiones se me ocurre algo y lo dejo anotado para desarrollarlo en otro momento, pues este mes ni eso. Hay días, semanas o meses que son así. Hay mañanas en las que uno se levanta con 100% transpiración y 0% inspiración, otras mañanas es a la inversa y hay otras que es 0% en todo. No os puedo contar mucho más que los vinos bebidos durante agosto y como vereis a continuación ni siquiera en esto me extenderé mucho:

- Marqués de Alella 2008. Parxet, S.A. DO Alella (5-6 EUR aprox.)
Siempre solvente y sin apenas variación entre añadas. Es uno de esos vinos que siempre están ahí para salvarte la papeleta. Manzana, cítricos, toques herbáceos y al final, puede que por sugestión, un deje de azúcar residual. ¡Que no nos falten estos vinos!

- Xarmant 2008. DO Arabako Txakolina
Durante algunos años he buscado este vino para ver cómo era un txakolí de una denominación de las menos afamadas. Finalmente ha sido el vino el que me ha encontrado a mi cruzándose en mi camino. Esos pequeños vericuetos que tiene la vida en la que encuentras cuando dejas de buscar. El vino: Muy sencillito. Prado, manzana Granny-Smith y una acidez pomelesca tan elevada que puede que no sea del agrado de todo el mundo. Lo primero en que pensé es en que iría bien con alguna ensalada que tuviera queso de cabra (me refiero al novoclásico rulo) entre sus ingredientes. Tampoco le iría mal a una tortilla de bacalao. Creo que el precio es de 5-6 EUR, lo cual lo haría apropiado como trago sencillo y agradable.

- O. Fournier, Urban Uco Torrontés 2008. Argentina (7.1 EUR)
Estos vinos tan perfumados no me terminan de gustar. Era el primer torrontés que probaba, de modo que sólo puedo describirlo en comparación con lo que haya probado antes. Me recordaba a algo así como moscatel con Gewürztraminer. Ese olor de melocotón, níspero, galán de medianoche... Todo tirando hacia el dulzor que no aparece por estar vinificado en seco. Aparecen los toques de rosas secas, pero de un modo vulgar, ese aroma de ambientador de coche, quizá de insecticida... Obviamente me desagrada. En boca es menos incisivo que en nariz y tiene un giro de amargor que me trae el verdejo a la cabeza.
Días después ha mejorado, pero no tiremos las campanas al vuelo, que la cosa es que ya no huele a insecticida. En suma me ha parecido un vino corto y que no me apetece repetir, pero me parece muy bueno como ejemplo en los cursos de cata.

- Blanco Nieva Pie Franco 2008. Viñedos de Nieva. DO Rueda (8.5 EUR)
Ya son unas cuantas añadas, de modo que uno ya ve a este vino como a un viejo amigo. Da igual cuanto tiempo lleves sin hablar con él, porque a los cinco minutos es como si ayer mismo hubierais estado hablando.
Pradera, toques cítricos, algo de manzana ácida y toques herbáceos y amargos. A estas alturas del año tiene el habitual carbónico que se irá en unos meses. Le noto un poco menos de viveza que la añada anterior.

- Pago del Vicario Petit Verdot Rosado 2008. Pago del Vicario. VdT de Castilla (5.81 EUR)
Realmente excelente esta añada. Firme, vivo, tenso. A seguir bebiendo.

Nota: La imágen perteneciente al yermo desierto de Los Monegros proviene del blog palabraria.blogspot.com

lunes, 7 de septiembre de 2009

Dos VINOS de Touraine

Prometí una segunda entrega de los 2008 alemanes en Mosela… pero como habréis podido comprobar parece que no ha llegado. La razón es que en un par de semanas pasaré unos días en Mosela, así que por no cargar esto demasiado con tanto vino alemán, lo dejaremos de momento en espera.

La entrada de hoy va de vinos “naturales”. Lo de las comillas y cursiva, viene porque me suelen gustar bastante los vinos que suelen ampararse bajo este nombre, pero quizás no tanto el nombre elegido. El otro día turistiqueando un poco por Gante me crucé con una tienda que llamó al instante mi atención (cualquier tienda de vinos lo suele hacer, pero esta especialmente) ya que anunciaba estar especializada en vinos naturales tal y como se puede apreciar en la fotografía. Además estaba abierta, así que de inmediato me introduje en dicha tienda. Pequeñita pero bien equipada, vi bastantes cosas del Loira, unos cuantos Beaujolais interesantes, vinos del sur de Francia… Los vinos españoles que tenían no eran “naturales” (por eso no me gusta el nombre, porque parece que todo lo demás sea vino de polvos). Me comentó Bernard Balcaen (así se llama el que lleva la tienda) que dentro de poco tendrá los vinos de Oliviere Rivière. Yo le pasé los enlaces de la Asociación de Vinos Naturales y le hablé un poco de lo que había probado y de la feria que se celebra anualmente sobre vinos naturales (nunca me olvido de los amigos). Me llevé tres botellas, porque andaba de viaje con el coche, el calor aun apretaba y estos vinos no suelen viajar muy bien, así que no quería riesgos. Os cuento la experiencia, que ha sido muy gratificante con dos de estos vinos de Touraine.


Primero abrí un vino llamado Boisson Rouge, Vin de Table, del Domaine de Montrieux. Es un vino ligeramente espumoso (petillant) de Gamay y… tinto!! Esta bodega trabaja sin añadir nada de sulfuroso. La fermentación se inicia con una uva sana y bien madurada en los depósitos de fermentación y concluye después de embotellar el vino, con lo que el CO2 producido al final del proceso queda atrapado en la botella, dejando así un petillant. Vamos que viene a ser como probar un vino directamente del tanque de fermentación. De echo esa es la primera sensación que transmite y Sara y yo al probarlo dijimos casi al mismo tiempo, “huele a la coperativa en vendimias”. Así que de primeras he de decir que no me entusiasmó, ya que apenas se encontraba uno nada más en nariz. Pero en boca si que era como masticar fresas y cerezas, fresco y divertido con una fina burbuja y aunque ligeramente dulce, no lo suficiente como para complicar maridaje (en este caso fue una simp

le pizza de champis y jamón) con buena acidez y bastante largo. Al rato la nariz se limpia bastante y aflora toda la fruta roja. La verdad es que se bebe muy fácilmente y de forma agradable, es original y con un precio razonable (creo que unos 9€), si que volvería a repetir. Me gustaría compartir una botella de estas con alguno de esos amigos/as que tengo tan aficionados al Lambrusco. Por cierto, viene con un curioso tapón de chapa.

Y la segunda botella ha sido un Côt à Côt 2008, si, en efecto, un vino a base de Côt (Malbec) producido por Noëlla Morantin. ¡Que cosa más rica de vino! Amor a primera vista. Quiero maaaaas!! No se si decir mas o dejar aquí el comentario. Según leo por la internet, este 2008 es la primera añada que elabora Noëlla en su propio domaine después de haber trabajado en el Domaine du Bois Lucas. Sin embargo para este 2008 no pudo contar con uvas propias y las ha comprado. Para la cosecha 2009 contará con viñedo propio, ya que ha conseguido la mitad de Clos Roche Blanche (nunca he entendido porque nadie importa los vinos de esta bodega en España), uno de los mejores viñedos de Touraine, así que habrá que estar muy atentos a lo que haga. De momento este Côt es un vino que me ha parecido de gran pureza. Uva y tierra directamente en la copa. Un color rojo amoratado, brillante, no muy cubierto. En nariz tremendamente floral, lilas y violetas, acompañado de fruta roja ácida, grosellas y cerezas y bastante mineralizad de fondo. Muy limpia la nariz. En boca pura seda y equilibrio, pero sin aburrir, tanino suave, buena acidez que le da nervio y frescura, la fruta de la nariz aparece aquí bien marcada, también muestra un ligero recuerdo vegetal no molesto, que se hace algo mas evidente al segundo día. Muy rico, no te cansas de él. Me sobró media botella y me pasé todo el día deseando volver a casa para reencontrarme con el vino.

Si alguien pasa por Gante, recomiendo la visita a la tienda, cerca del centro, pero fuera de la ruta turística, el destino quiso que aparcara en las inmediaciones, jejeje. En las inmediaciones hay también un restaurante que si no me equivoco, debe guardar relación con la tienda, ya que se podían ver bastantes botellas de estos elaboradores naturales.

Les Tresors, Vins Naturels

martes, 11 de agosto de 2009

Esto es un sindios, querida.

Como lo oyes. Que bien sabes tú que en este lustro y medio que lleva uno inclinando la copa ha habido de todo dentro de ella, pero ¿y lo que hemos escuchado y leido? Pues un sindios, querida, un auténtico sindios.

Todo un arreón en forma de tsunami conceptual, ya ves tú, de vinos corpulentos, densos, oscuros frente a esos horribles vinos delgaduchos que había que barrer de las copas, que eso está anticuado chaval, que no te enteras, que eso no es cool, que eso no es in y que esto es lo que chana y es la caña de España. Pues mira tú, flor de la morería, que va uno y donde decían digo, ahora viene Diego y toda su familia que la vida está muy achuchá; que ahora se impone un cambio porque la gente está cansada de esos vinos supertrooper, que en la variedad está el gusto, que hay sitio pa'tos, que quítate tú, que me pongo yo que me mola salir en la foto.

Que hace bien poquito, querida, que tú y yo lo hemos escuchado con estos tímpanos, yunque y estribo que los gusanos se han de comer, había que hacer sí o sí vinos con variedades internacionales, aunque hubiera que mezclarlos con autóctonas si no quedaba otra, pero ahora lo que parte la pana otra vez es hacer vino con variedades autóctonas y cuanto más desconocidas mejor; y que además hay que ponerlo bien clarinete en la etiqueta, para que los zutanos que no chamullan castellano no se nos desnorten, porque eso vende que te vas por la patilla aquí, allá y en el Marks & Spencer más cercano a Majors Street esquina Picadilly Circus... o algo así, porque cuando me lo contaba el cuñado de tu amiga ya hacía rato que estaba conectado a masa y no le estaba escuchando ni media. Y por cierto, encantadores ambos, pero que la próxima vez que vengan me avisas para no estar yo...

Ah, sí, que sepas que eso del roble ultrapremium y bien tostado, si'l vous plait que al niño le gusta con mermelada, pues que tampoco es tan necesario para mis uvas molonas. Que antes sí, que antes era una condición in-dis-pen-sa-ble para hacer un vino del copón bendito, pero quítame allá esas pajas -disculpa, querida, es una expresión- y que igual dándoles bien con el cepillo les valen para un par de añitos o más, según vengan dadas con esto de la crisis, que además, así de paso y como quien no quiere la cosa pueden bajar el precio, que ese sí, siempre era adecuado para el nicho de mercado y porque su vino, como la MacDowell, lo valía. Claro, uno y otro con su maquillaje, no sea qué... Que sí, que tienes razón luz de mis ojos, que a nosotros qué nos importa todo eso, si el camarero ya nos trae las cervezas bien frías y media de gambas plancha, pero era por hablar de algo y no estar callaos, que aquí mirando al mar me amoino...

Que sí, vara de junco, que ya lo decía ese tal Bosé en ese vídeo... no sé qué de un ritmo mandingo ni que... disculpa la ordinariez de nuevo, querida... En cualquier caso, lo que te digo querida, esto es un sindios.

miércoles, 5 de agosto de 2009

2008 Alemanes

Desgraciadamente parece que poco a poco va llegando a las tiendas la nueva añada 2008 de vinos alemanes. Lo de “desgraciadamente” se debe principalmente, porque ya van desapareciendo los ricos vinos de la generosa añada 2007 que ahora mismo se beben de maravilla en sus niveles mas básicos. Este relevo de añada se acompaña de presentaciones en las tiendas de la zona, que me han dejado más que impresionado y que me han hecho reflexionar sobre ciertas cosas.

En primer lugar quiero destacar el ambiente de las presentaciones, en formato mini-feria, de acceso gratuito, completamente informal y festivo. Salchichas a la brasa, quesos y embutidos a la entrada con mesitas al sol (el tiempo acompañó) para reponer fuerzas entre vino y vino. Obviamente son catas dirigidas al consumidor y no al profesional, se trata de atraer clientes, no de asustarlos con la pompa que muchas veces rodea al mundo del vino. Eso no quita que las copas sean más que decentes y abundantes y que los vinos se sirvan a su correcta temperatura. Puede que esto suene evidente, pero recuerdo cierto evento organizado por Lavinia el año pasado que no cumplía casi ninguno de los requisitos básicos.


En segundo lugar destacar la implicación de las bodegas. Si, los vinos no eran servidos por amables azafatas de bella sonrisa si no por los propios elaboradores de manos callosas y rugosas. Creo que nadie mejor que el padre de la criatura para venderte el vino en persona. Ahí estaba gente como Helmut Dönnhoff o Werner Schönleber sirviendo vinos y compartiendo amable conversación como si nada. No se... me cuesta imaginar a ciertas superestrellas del vino español en esta situación. Y no creo que solo vengan a Essen o a Dortmund, me figuro que también llevarán a cabo estas presentaciones en otras tiendas del país. Supongo que en España es mas fácil quejarse de que no se vende vino y de que no tenemos cultura de vino y que toca venderlo todo en el extranjero porque en nuestro país no se valora el vino. ¿Y que hacemos para remediarlo?

Y ya comenzando con lo que son los vinos en si, parece que la 2008 pues... no va a ser tan buena como la 2007. Los elaboradores están más o menos contentos, pero no entusiasmados, la califican como “buena”. Las comillas vienen a representar la cara que ponen al decirlo. Va a ser una añada clásica alemana de clima no demasiado cálido. Sin la abundancia ni la exuberancia de los 2007 y con problemas serios con la botrytis. Así que nos tendremos que despedir casi por completo de los auslese (o BA o TBA) este año y centrarnos más en vinos secos de corte marcadamente mineral y con una acidez bastante dominantes en estos momentos... y es que es muy pronto para estos vinos. Pero las diferencias entre añadas están claramente marcadas, muchos productores todavía daban a probar 2007’s y cuando pasabas de una añada a la otra se notaba la diferencia. Que quede claro que los 2008 que he probado han sido casi todos en nivel básicos secos salvo un par de excepciones que nombraré. Pero en ese nivel, creo que en Mosela la cosa ha quedado algo mejor que en el resto de zonas. De todas formas, son vinos de marcada acidez, algo austeros en estos momentos y muy faltos de botella en todo caso. Sobretodo en contraste con esa siempre agradable, casi desde el primer día, 2007. Otra cosa serán los GG, que por ser mejores viñedos con mejores orientaciones, hayan llevado mejor los efectos de la climatología y posiblemente den vinos bastante interesantes este año sobretodo pensando en guardarlos una temporada, pero eso ya es pura especulación.

Me pareció distinguir dos estilos claramente diferenciados en la forma de elaborar aquí en Alemania. Uno que llamaría el clásico, los vinos frescos, minerales, pálidos y con graduaciones alcohólicas comedidas y otro estilo que por lo que escuché entre las mesas, es mas reciente, donde se madura y se macera mucho mas la uva, en la copa ya se ve que el vino esta mas subido de color, el alcohol también mas elevado (en torno a los 14º en muchos 2007’s). Yo claramente me decanto por el primer estilo, el segundo… no esta mal para variar de cuando en cuando, pero son vinos que se hacen mas pesados, no se si aguantaría una comida con ellos. Al comentar esto a los propios productores, me contestan que son vinos para tomar solos… ya estamos!

De este segundo grupo caté bastante de Van Volxem, muy simpático este productor del Saar, a pesar de mis comentarios ahí estuvimos de charreta un buen rato. No pude catar el Schazhofb

erger porque todavía no había embotellado el 2008 y el 2007 estaba agotado hace tiempo, pero pude probar algunos Erste Lage bastante ricos, como el Goldberg o el Gottesfuss. Los alcoholes aquí no son tan elevados, pero los vinos son muy generosos, maduraciones muy tardías y azúcares residuales en torno a los 15 gr/L, junto con maceraciones largas crean unos vinos potentes en aromas, voluminosos en boca, conservando buena acidez y frescura, no resultaban demasiado cargantes. Además se podía diferenciar muy bien las distintas pizarras de cada viñedo a través de cada uno de sus vinos. Curioso e interesante, pero no me veo comprando estos vinos para beber en casa, me gustaría en todo caso probar alguno con años.

No me entusiasmaron tanto los vinos de Battenfeld-Spainer, en Rheinhessen, probé un par de GG que resultaron excesivos en todos los aspectos, son los únicos “No” que tengo apuntado en la libreta. El alcohol domina en nariz, cálidos en boca… pues eso, que estos rieslings no esta hecho para mi.

Clemens Busch, volviendo al Mosel, anda también por este estilo, sin embargo a Sara le gustó, así que nos llevamos un par de botellas de un, todo hay que decirlo, rico “Vom Roten Schiefer” 2007, muy frutal en nariz, piña madura, casi tropicaleando en exceso, pero con esa pizarra bien marcada, en boca buena acidez y alcohol comedido. Al catarlo en la feria bien, pero la botella en casa se me hizo algo larga, confirmando mis temores de que este estilo no es amigo de una comida. O a lo mejor estoy equivocado, porque el domingo hubo quejas con una botella de Tonnschiefer de Dönnhoff, que al parecer se acabó demasiado deprisa! Pero me adelanto y hay muchos vinos probados.

Ya cambiando de estilo, Wittmann es uno de mis preferidos. Y ese Westhoffener “S” 2007esta impresionante, uno de mis básicos-no-básicos preferidos. El 2008 ya saldrá simplemente como Westhoffener sin la S, para no liar al consumidor. Los que tengan botellas y las guarden un poco, no se arrepentirán, aunque ahora mismo se bebe de maravilla. Probé mas cosas de esta bodega como un Silvaner que me dejó algo indiferente y exuberante Scheurebe que no estaba nada mal, pero soy rieslingofilo yo. En la mesa de al lado otro favorito, pero cambiando de zona aNahe, Emrich Schönleber presentaba el magnífico Mineral, ese interesante semi-seco Lenz y uno que no conocía todavía, un Monzinger Frühlungsplätzchen, pero no el GG, si no otro embotellado a mitad de precio, con uva de ese pago, pero que no se considera de la suficiente calidad como para ir al GG. Magnífico vino. Además en esta bodega fue la única donde vi que los 2007 y los 2008 estaban prácticamente al mismo nivel, lo que muestra el buen hacer de este productor que se mejora año a año.

Y hablar de Nahe es hablar de Dönnhoff. Ahí estaba Helmut sirviendo sus vinos y pude hablar con él un ratillo (el de la foto del pelo blano es él, el barbudo, soy yo). Comentaba que nada de ausleses este año, que lo dulce como mucho ha llegado a Spätlese y unos magníficos Eiswein (aunque el bolsillo posiblemente no permitirá probarlos). La verdad es que juzgar sus vinos del 2008 en estos momentos es muy complicado, el sulfuroso esta muy presente y además, como he comentado antes, estos 2008, sobretodo fuera de Mosela, están muy ariscos ahora mismo. Interesante el Weissburgunder, solvente, como siempre, el trocken básico y muy rico elBrücke spätlese, sobretodo al combinarlo con comida picante. Estabamos de break comiendo unos nachos con un chutney casero realmente rico y algo picante y al pensar en que podríamos beber que fuese bien, me fui a buscar dos copas de este spätlese, con la suerte que pillé el stand en modo sirvase usted mismo ;) Pues eso, con esa marcada acidez, casi no es dulce y se enfrenta a las comidas picantes con maestría. Buen vino. En otra de

estas miniferias, pude probar otras dos cosas de este productor, un Noheimer Kirschheck spätlese 2005, que realmente estaba muy rico, algo tímido en nariz (debe de estar en la fase dormida todavía) pero con un paso por boca sumamente equilibrado y elegante. Contrastaba con el Felsenberg spätlese 2003, que no acababa de estar redondo del todo en boca, quizás algo corto de acidez para mi, aunque seguro que a mucha gente gustará este vino, posiblemente esté en un momento óptimo de consumo. Yo personalmente, prefiero el otro y esperar unos añitos a ver que pasa. Y como he comentado antes, pillé una botella del Tonnschiefer 2008, la abrí la noche anterior, para deshacerme un poco del sulfuroso y darle tiempo al vino a mostrarse. Podría poner una nota de cata, pero creo que con el comentario de lo rápido que voló la botella mientras comíamos lo dice todo. Cuando le comenté a Herr Dönnhoff que este era uno de mis vinos preferidos, me dijo que en su casa también, que era lo que mas bebían. ¡Que suerte!

Bajo por el Nahe y me uno al Rin para probar algunas cosillas enRheinhessen y Rheingau. De Westhofen pruebo un par de excelentes riesling de Groebe, un Westhofener básico durillo, como todos los 2008, pero con buenas maneras y unKirchspiel GG 2008, realmente muy bueno, falto de botella pero con una nariz y una boca con mucho potencial. No conocía a este productor y fue una grata sorpresa. Ya en Rheingau, probé unos cuantos vinos de Schloss Johannisberg, que hacía tiempo no probaba y con razón, pues me dejaron algo destemplado y eso que la mayor parte de lo que tenía era 2007. No se, como que le faltaba algo de concentración y en nariz no se mostraban del todo definidos, el Grünlack spätlese el que se podría salvar, pero ya por ese precio, prefiero otros. Mucho mejor Peter Jakob Kühn, muy buenos los 4 vinos que probé, sobretodo el Quarzit, otro básico-no-básico interesante por unos 14 €. Vinos marcadamente minerales, pero con equilibrio, incluso siendo 2008, equilibraban la piedra con unas bonitas notas florales. También servían un Oestrich Lenchen spätlese 2006, muy bueno, aunque quizás sorprendentemenete evolucionado, mostrando claramente esas notas de hidrocarburos que suelen tomar estos vinos con el tiempo. Para beber ya y disfrutarlo. Georg Breuer, como no podía ser de otro modo, ha trabajado sus vinos bastante bien en este 2008 y sus básicos están algo menos ariscos que en otros productores, muy rico el Rüdesheim “estate” riesling. También servía una amable chica de la bodega (que hablaba un magnífico inglés, el mejor de la feria con diferencia) un auslese del 2007, que estaba rico, pero creo que de esta casa, los secos son el plato fuerte. De esta zona también probamos unos Sekt de Schloss Vaux… curioso el rosado, no recuerdo de que uvas (Pinot Noir y Meunier, pero ahora no recuerdo si también llevaba algo de riesling). Puede que incluso compre alguna botella, porque tiene un precio “comedido”, sobre los 14 €. Y es que las burbujas aquí en Alemania se pagan caras, demasiado caras. En España, tengo claro que nunca compraría ese vino. Había otro espumoso riesling de un pago de Rheingau, bastante interesante, pero ya mas caro.


Como esto esta quedando demasiado largo, voy a separar en dos post. Tenía el post a medias desde hace tiempo, ya que desde mi última publicación en el blog (hace ya mas de un mes), he tenido algo de lío entre medias. Como algunos ya sabréis, hace unas semanitas, presenté la tesis con éxito! Así que ahora si que ya no tengo excusas para no ser más productivo en el blog. En unos días continuaré con lo que queda de Mosel, tintos y algunas cosillas mas.

domingo, 2 de agosto de 2009

La cesta de la compra.

Hace crisis y seguimos de calor. En ese orden.

Estaba el otro día comprando vinos y me di cuenta de que no había cambiado mi forma de comprarlo ni por una razón, ni por la otra. Lo único que con este tiempo los tintos están cuasidesterrados; nada nuevo en mi. Os voy a contar, de un modo somero, como suelo comprar yo el vino.

Una o dos veces al mes me dirijo a algunas de las tiendas habituales y compro entre cuatro y seis botellas. Estas botellas son las destinadas al consumo mensual (más o menos) y siempre intento que el total de la cuenta no llegue a sesenta euros. La media del precio por botella es obvia incluso para mi que soy de letras cruzadas. Por ende son estas las botellas de las que os suelo hablar en los resúmenes mensuales, siempre intentando mostrar que se puede beber bien con ese precio máximo como media. En concreto en mi última compra la cuenta ascendió escasamente a cuarenta euros, por un total de seis botellas, repartidas entre tres blancos y tres rosados (es verano ¿lo he dicho ya?).

Hay también una serie de compras esporádicas. Es inevitable, si a uno le gusta esto del vino al final siempre se cede a tentaciones. Ofertas con las que uno se tropieza, algún vino que súbitamente se antoja, algún pedido que surge... y que ya metidos en harina y por aquello de amortizar los gastos de envío se convierte en unas cuantas botellas más de las que uno pensaba en un principio.

Y vosotros, ¿cómo comprais el vino habitualmente?

Vamos ahora con los vinos bebidos reciéntemente. Como podeis ver el panorama se viste de verano...

- Amontillado Viña AB. Gonzalez-Byass. DO Jerez y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda. (8.2 EUR)
Frutos secos, duelas envinadas y bodega en penumbra. Punzante, intenso, seco. Hay que tener siempre una botella de estas en la bodega. Va que ni pintado con el estacional carpaccio de brevas y jamón serrano.

- Terres Dorées Chardonnay Beaujolais Blanc 2007. Jean-Paul Brun. Appellation Beaujolais Contrôlée (12 EUR aprox)
Melocotones y albaricoques en su punto. Algo de cítricos y timidez floral. Todo ello recubierto de suavidad. Me he quedado con ganas de más.

- Gran Caus Rosado 2008. Can Ràfols dels Caus. DO Penedés (10.85 EUR)
Huele a ¿pimiento? Había leido mucho y bien de este vino, sin embargo no me ha gustado, al menos en esta añada. Me ha parecido un rosado sencillo con sus notas de nota ácida y un presente aroma a pimiento verde. ¿Es normal en la variedad de uva utilizada?

- Menade Verdejo Agricultura Ecológica 2008. Sitios de Bodega. DO Rueda (5,92 EUR)
Toneladas de maracuyá que me hacen pensar en Sauvignon Blanc y un deje de amargor al final que le lleva de nuevo a la senda verdejiana. Fresco y agradable. Me ha gustado mucho más el tercer día, en el que la componente de maracuyá desaparece, dando paso a toques cítricos, anisados y manteniendo el amargor y la frescura.

- Enate Rosado 2008. Viñedos y Crianza del Alto Aragón, S.A. (7.75 EUR)
¡Esta añada sí! Vuelve a ser el rosado que recodaba. Fruta, acidez, estructura. Todo en su sitio de manera precisa. Para repetir.

- Blanco Nieva Verdejo Pie Franco 2007 (8.5 EUR)
Me recuerda al 2004 probado hace tiempo. Se le notaba algo cerrado y ha tardado casi una hora en desperezarse. Entonces sí, vuelve a mostrar su caracter habitual con las esperadas notas de pradera y cítricos. Como ese rato que se pasa a media tarde tumbado sobre la hierba esperando que termine de caer el sol. Vino vivo y horas muertas.

- Patio Airén 2007. Samuel Cano Enológica, S.L. DO La Mancha (4-6 EUR?)
Aparece con el color dorado oscuro que ya esperas. Manzana reineta la horno, whisky y chocolate blanco. Al día siguiente se muestra más abierto, más expresivo. Notas de amargor y sobretodo comienza a imponerse una acidez destacable. Muy bien con unos lomos de sardina y melón a la plancha.

- Blanco Nieva Verdejo 2008. Viñedos de Nieva S.L. DO Rueda (6 EUR)
Abre con maracuyá, para dejar rápidamente paso a notas herbáceas, hierba, piña y siempre acompañado con un amargor que limpia la boca. En mi opinión tiene algo menos de acidez que la añada anterior (idem para el SB de la bodega). Para tener siempre preparado para descorchar en estas fechas de calor y para los platos ligeros habituales. Recordatorio: Una de las primeras veces que lo bebí fue con bonito encebollado. Me apetece repetir maridaje...

- Cune Rosado 2008. CVNE. DOC Rioja (3.71 EUR)
Como el asa de un cubo. Sencillo, simple, pero funcional al 100%. No le sobra nada, no le falta nada y terminas la botella en un santiamén. Además el precio te hace la vida más fácil. Con rosados como este los lambruscos que se venden como si fueran gratis dejan de tener sentido. Ha acompañado muy bien una ensalada campera.

Ahora el vídeo. Dadas las fechas, es lo que toca. Quien no se consuela, ciento volando.





Venga, pues a portarse bien hasta la próxima entrega.


Nota: La imágen pertenece al sitio en Flickr de Fortimbras, dentro de la serie Mercado del Olivar.

domingo, 5 de julio de 2009

Ruptura en el continuo tiempo.

Desde jóvenes nos enseñan que el tiempo es lineal, si bien, con la edad, aprendes que esto tiene alguna excepción como puede ser el tiempo perdido; este acaba por ser exponencial a poquito que nos descuidemos.


Otro momento en que este continuo tiempo se toma un giro inesperado es con el comienzo del verano. Me suele pillar siempre despistado ese momento. Un buen día, de súbito, me doy cuenta de que a media mañana el ritmo de todo se torna más lento. Cada segundo parece durar dos. La gente camina a por el periódico, a por el pan, a pasear a los crios y los perros sacan a pasear a sus dueños. Sin embargo el ritmo es mucho más lento de lo que era habitual hace apenas unas semanas. De repente, durante unas horas al día, todo parece pararse. Apenas hay tráfico. El ritmo de la ciudad se rompe y se toma pequeños respiros durante algunos momentos del día.

Tan evidente es que ha llegado el verano que incluso me veo con ganas de guardar dos horas y media de digestión después de comer (los que habéis tenido infancia piscinera me comprendéis), han llegado los San Fermines siempre puntuales, el Tour de Francia (y sus siestas)... ¡Es verano!

Vamos ya con los vinos bebidos en las últimas semanas:

- Muga Rosado 2008. Bodegas Muga. DOC Rioja. (4,84 EUR)
Fresas eléctricas que explotan en tu nariz y en tu boca. Intensamente jóven. Noches de verano y elige con qué beberlo.

- Domaine Piron et Lafont. Chenas Quartz 2004. (9 EUR)
Está duro. Tiene caracter. Se suceden olores y sabores que vienen y van intensamente. Verdor de raspón y notas vegetales, polvo del camino, piedra, quiere asomar la cabeza una nota de chocolate y otras cuantas de fresas y guindas ácidas. Como viene se va un toque plástico. Otro toque suave de animal que se va como vino. Austero, duro y rústico. Pleno de carácter. Ha acompañado bien tanto una tortilla de patata como pollo asado.

- Hermann Dönnhoff Riesling Trocken 2006. Nahe. (14 EUR)
El básico que todo elaborador debiera tener en la cabeza. En este momento te llena los sentidos. Hierba, albaricoques, jazmín; no prima el componente frutal sobre el floral, si no que se superponen el uno al otro en función del momento. Ligero amargor que le da las aristas en la boca que hacen que no sientas el componente de densidad que está cerca de mostrarse. Una intensa acidez te barre todas las sensaciones y te prepara para el siguiente sorbo. Dura y dura y dura, es realmente persistente. Son los últimos sorbos de vino en la casa en la que tantos amaneceres y atardeceres he podido disfrutar.

- Rosé d'folie 2008. Jean-Paul Brun. Appellation Beaujolais Rosé Contrôlée (10.4 EUR aprox)
En plena mudanza, sepultado por un mar de cajas, encuentro las copas y lo cierto es que me apetece respirar hondo y beber un vino agradable. Esta botella pasaba por aquí... ¡Qué desencanto! Mr. Nothing Rosée. Fresco y poco de frutilla roja. ¿Es así o es que con tanto ir y venir la botella estaba fatigada?

- Arbois Savagnin 2006 "a la Fauquette". Domaine André et Mireille Tissot. Appellation Arbois Contrôlée (20 EUR)
Desconcertante. Un vino muy particular, con expresiones de lo más inesperado para lo que es mi beber habitual. No puedo evitar el utilizar otros vinos para poderlo calibrar. Abre como un fino al que le quitas el carácter marino para pasar a mostrarse como los blancos de Tondonia o Murrieta. Un retro de café, toffe y amargor que me recuerda al Bitter-Kas completan el conjunto. Desconcertante pero en el sentido positivo. Me ha gustado y parece un vino versatil para acompañar la comida. En esta ocasión ha ido con atún a la plancha y espárragos verdes salteados. Pese a todo me ha quedado la sensación de que lo he abierto demasiado pronto.

- La bota de Fino 15 (15-18 EUR aprox)
Seco, firme, serio, profundo, sobrio, largo. Creciente con el paso de los días. Un fino que se viste por los pies. Muy rico con un carpaccio de brevas y jamón serrano.

- Gran Feudo Rosado 2008. Bodega Julián Chivite. DO Navarra (3.12 EUR)
¿Estamos ante un caso perdido? Si no hubiera estado bebiendo este vino desde hace ya algunas añadas, desde los tiempos en que era todo un ejemplo de rosado, diría de él que es un rosado solvente a un precio excelente. Lamentablemente, y como ya he dicho varias veces, en las últimas añadas ha perdido algunas de sus virtudes, como eran viveza, acidez y el constituir un trago estimulante. Ahora es un rosado más.

- Blanco Nieva Sauvignon Blanc 2008. Viñedos del Nieva. DO Rueda (5.23 EUR)
Profundamente aromático. El maracuyá se expresa a un volumen altísimo. Por debajo de este un ligero amargor que evita el que pueda resultar un trago empalagoso y más al fondo aparece una acidez suficiente, si bien por debajo de la que era muy notable en la añada precedente y que echo de menos en la actual. Todavía tiene un ligero burbujeo de carbónico. Me parece que puede ser un buen maridaje para todas esas ensaladas que comienzan a poblar las mesas en verano.

- Côte de Brouilly 2008. Jean-Paul Brun. AOC Beaujolais. (13.6)
Vino que sabe a vino. ¡Toma ya! ¿de Perogrullo? pues no, de Beaujolais. De un color ligerísimo que de primeras me predispone muy positivamente. Fresas frescas, duras. Tonos vegetales que me recuerda a los vinos de maceración carbónica. Un toque como a bacon, ahumado y otra pizca de especiados, pimienta negra quizá. Para bebertelo a cajas. ¡Qué vino tan bonito!

Retomamos la serie de "¿Alguien sabe cómo sobrevivimos a los '80?". Si recordais esta canción o bien teneis más años de los que reconocéis públicamente o bien teneis una memoria como la mia, dotada para recordar zillones de cosas absurdas pero nada útil de verdad. Por cierto, en aquella procelosa década no se hacía play-back, se cantaba siempre en riguroso directo. Ahí os dejo a Fiordaliso dándolo todo:



P.S. La imágen de los campos de Castilla provienen de http://durium.blogspot.com y según reza pertenece a Consuegra.

martes, 16 de junio de 2009

Jean-Paul Brun

Mientras leo como en España las temperaturas abrasan y fuerzan a consumir blancos principalmente, aquí el tiempo permanece bastante primaveral, con lo que puedo seguir tomando tintos siempre que me apetece, sobretodo si son del estilo de este productor al que dedico la entrada.

No es la primera vez que hablamos de los Beaujolais en este blog, ni será la última. Esta zona se sitúa al sur de Borgoña y al norte del Ródano, así que no es descabellado pensar que podamos encontrar buenos vinos aqui. La uva cultivada principalmente es la Gamay, que en combinación con los suelos arcillosos, arenosos y graníticos va adar lugar a vinos frescos y agradables, bastante alejados de la moda por el vino grande y potente. Lamentablemente la zona sigue pagando la merecida mala fama ganada durante los 70-80, cuando se abusó de elevadas producciones, generando un producto de pobre calidad. Aquí se produce casi tanto vino como en el resto de Borgoña y si añadimos que la orografía es bastante accidentada, con gran variedad de suelos y exposiciones, es de suponer una importante inhomogeneidad en los vinos. Pero si sabemos buscar bien, esta región vinícola ofrece hoy en día un buen puñado de productores de calidad que merece la pena probar, sobretodo en vinos procedentes de alguno de los diez Crus de Beaujolais. Aqui os dejo unas notas de unos cuantos vinos de JP Brun, Terres Dorés, consumidos recientemente.

El Terres Dorées Beaujolais Blanc 2007 (12%), consiste en un Chardonnay, que no ve nada de barrica y que se cultiva sobre suelos principalmente calizos con algo de arcilla. El clima es mas cálido que en la Borgoña y eso se nota, en una nariz de buena intensidad, con una buena carga frutal, alguna suave nota mantequillosa y marcada
mineralidad. En boca amplio y de nuevo mostrando esa fruta bien marcada y una vibrante acidez. Me da la sensación de que con uno o dos añitos más de botella puede estar muy interesante, por poco mas de 10€, me compré alguna botella que ya reposa para el experimento.

Beaujolais L'Ancien, 2006 (12%) es lo que me estoy bebiendo ahora mismo. Vino ideal para días primaverales, alegres frutillos rojos, sobretodo cerezas se combinan con lilas y violetas, decorado por algo de sotobosque, deja una nariz sencilla pero resultona. En boca un tanino suave, bien compensado por la acidez, junto con esos agradables 12 grados, lo convierten en un buen amigo de la comida. Perfecto para beber sin complicaciones despues de un dia no del todo agradable en el trabajo.
Côte de Broully 2006. Broully es uno de los Crus mas amplios del Beaujolais y en el centro de esta zona, se encuentra el Mont de Broully rodeado de viñedos, constituyendo uno de los Crus mas sureños. El vino se muestra como un buen ejemplo de lo que da la región. Mucha fruta roja en nariz, mineralidad marcada que recuerda un tanto al origen volcánico de la región. En la boca muestra mas estructura que el anterior, pero siempre conservando la frescura en primer plano. Rico, la botella se termina rápido y como podéis ver en la foto, lo pillé de oferta.

Y ya acabo con un Morgon 2005, una de las mejores añadas recientes para esta región. Impresionante vino que demuestra que estos vinos, no solo se pueden disfrutar en su frutal y juguetona juventud, si no que aguantan bien la botella. La nariz no es de gran intensidad y requiere tiempo para abrirse. La frambuesa y la cereza junto con las lilas, son otra vez las notas dominantes, pero en este caso hay mas complejidad, aparece algo vegetal como a hoja de tabaco, notas suavemente ahumadas y el sello característico de los suelos de basalto y granito que predomina en el que es mi Cru favorito del Beaujolais. En boca sigue todavía muy joven, carnoso, con una marcada frutalidad, taninos muy finos y largo en el final. Por criticarle algo, en nariz me da la sensación de que anda algo cerrado en estos momentos, habría que esperarlo mínimo un par de años mas a ver como esa tierra va ganando protagonismo sobre la fruta. Creo que me costó como 14-16€, un chollo para lo que ofrece.
Una entrada en el blog sin rieslings para intercalar un poco. Por cierto, aunque yo los he comprado en Holanda y Alemania, desde hace poco estan disponibles en España en La Universal de Vinos.

jueves, 11 de junio de 2009

Publicitas, publicitatis.

Se realizan simposios, cursos, reuniones, conferencias, mesas redondas e incluso gabinetes oficiales de cada uno de los estamentos públicos que uno pueda imaginar. Todo ello con el fin de relanzar el consumo de vino, que como el teatro, siempre se encuentra mal.

¿Y la publicidad? errática y olvidable desde mi punto de vista. Sin embargo, ¿habéis visto la publicidad de las marcas de cerveza? la que más y la que menos siempre es destacable, con frases que llegan al público y siempre con algo que te hacen prestarla atención.



No sé, o las empresas del mundo vinícola no contratan a las agencias de publicidad adecuadas o es que se pierde el mensaje por el camino. ¿Opciones? o contratar a las mismas agencias que las empresas cerveceras o bien decirle a estas que es publicidad para cerveza y el día del rodaje calzas, como quien no quiere la cosa, que esto va de vino... A ver quién se pone a rehacer todo el trabajo, aunque sólo sea por eso quizá se tire pa'lante.

Cambio de tercio. Como más o menos sabéis estos días he estado navegando en un temporal de cajas. Ya va amainando, de modo que en cuanto encontré las copas procedí a descorchar algo. Ya informaré más en profundidad, pero de momento baste decir que resultó un desencanto la botella de JP Brun Rosé d'folie 2008 y desconcertante, en sentido positivo por lo inesperado, la botella de Arbois Savagnin 2006 "a la Fauquette" de la que todavía estoy dando buena cuenta.

miércoles, 3 de junio de 2009

Erdbeeren und Spargel

Estas dos palabras son las que uno más fácilmente puede encontrarse al ir al supermercado, o al dar una vuelta por la plaza del mercado, al comer en la mensa, en cualquier restaurante o simplemente de camino al trabajo al pasar por al lado de alguna de las granjas que hay de camino. Fresas y espárragos, se adueñan de la gastronomía local al llegar el mes de Mayo. Pues bienvenidos sean, ya que son dos cosas que me encantan.

Durante todo este mes he podido disfrutar de buenos y ricos espárragos y ahora comienzan las fresas locales, que simplemente son ESPECTACULARES, no necesitan ni azúcar ni nada, con quitarles las hojillas y lavarlas un poco basta para disfrutar de estos caramelitos. Supongo que con nata de esta que también esta bastante buena aqui en Alemania deben de estar de lujo, pero de momento trato de evitar esas calorías. Con lo que cuesta encontrar buenas fresas en España, es un gustazo disfrutar de estas pequeñas fresas de intenso sabor y, sobretodo, a precios comedidos. Porque en España también puedes encontrar muy buenas fresas, pero eso si, te puede salir la minibandejita por un riñón. Como este fin de semana he podido disfrutar de ambas cosas, aquí os relato un poco de que las he acompañado.

Los espárragos no resultan fácil de maridar. Tienden a dar sabores metálicos no del todo agradables con el vino. Pero bueno, como he dicho en otras ocasiones, no es que sea yo un maniático de los maridajes. Estando en este país, he tirado de lo que tengo mas a mano, rieslings. En este caso de uno que me ha parecido magnífico, el Pfalz riesling trocken 2007 de A. Christmann. Un Qba (por tanto baratillo) que os recomiendo a todos, de los que llaman la atención (este si que esta disponible en España de la mano de vinialia). Debo advertir que no es una bomba frutal y puede que mas de uno no comparta conmigo el entusiasmo por este vino, mas bien anda por la austeridad mineral, con unos suaves cítricos de fondo, al segundo día si que muestra algo mas de membrillo e incluso notas florales. Pero donde mas me ha gustado ha sido en boca, una tremenda acidez que le garantiza una buena evolución, buen volumen en boca y final largo y mineral. Con un poco mas de botella para que gane algo de complejidad en nariz puede acabar siendo un vino fenomenal. En este caso no creo haber encontrado una gran armonía con los espárragos, si no mas bien que el vino se impone sin problemas, de forma que no noté para nada sabores desagradables y pude disfrutar de ambos productos perfectamente.

No quiero que parezca que todo lo que bebo en básicos alemanes es maravilloso, por lo general el nivel es bueno o muy bueno, pero alguna decepción si que me encuentro. Como por ejemplo un Blau Schiefer 2007 de Dr. Loosen que bebí la semana pasada y que sin estar malo, simplemente prefiero otros. Nariz afrutada y agradable, pero en boca algo falto de nervio, "sencillo y para agradar" sería el resumen. Y ahora ando con un Kruger-Rumpf Munsterer riesling trocken 2007 Que de primeras me asustó con un contenido carbónico realmente desconcertante. Lo intenté eliminar con el vacuvin y comenzó a salir espuma! A mi las burbujitas, solo me gustan en los espumosos y esto se supone que no lo es. Al segundo día, ya mas “tranquilo”, el vino no esta mal, muy mineral, fruta blanca, suaves cítricos y una bonita amargosidad en boca y mucha piedra. Buena acidez y un final quizás algo corto. Rico sin el gas. Ambos vinos andaban por los 9-10€.

Y las fresas? Con que nos las tomamos. Bueno, pues un día me quedaba algo de sekt en la copa que había sobrado durante la cena y aunque no soy muy amigo de tomar vinos secos con dulces, hice la prueba en este caso y he de decir que la cosa no funcionó del todo mal. El vino en cuestión era el Geheimrat Dr. Albert Bürklin Brut 2007, un espumoso elaborado a partir de las castas tradicionales en Champagne, así que nada de riesling en este sekt de Bürklin Wolf. En un principio el vino se muestra de modo correcto, agradable, pero quizás demasiado sencillo. Me comentaron que acababa de ser embotellado hace escasas semanas, puede que sea la razón. La aireación le viene bien y va ganando en complejidad, saliendo notas frutales de albaricoque e incluso fruta roja (no se cuanto Pinot Noir y Menieur lleva) y sobretodo se torna bastante floral. En boca el carbónico quizás necesite algo de botella para redondearse, tiene buena acidez y un punto amargoso final agradable. La botella se bebió con facilidad, pero si pensamos que cuesta sobre los 20 €… no creo que repita. Hay burbujas mucho mas interesantes en el mercado. Eso si, con las fresas se comportó bastante bien y en este caso la pareja si que funcionó en conjunción, realzando el vino el sabor de las fresas y las fresas el del vino. Como quedaba poco sekt hubo que ir a buscar alguna otra botella, en este caso me fui a Vouvray a por una botellita del François Pinon cuvée botrytis 2005. Un vinazo, donde los 152 gr/L de azúcar se soportan con gran elegancia por una muy buena acidez. La nariz es compleja, con notas de mandarina, algo de orejones y mucha flor blanca, fresca y mineral, invita a beber y a disfrutar. Quizás demasiado vino para las fresas, este vino es casi un postre en si mismo. Un moscatel de la Axarquía hubiese estado mejor, pero no tenía ninguno a mano, así que simplemente disfruté del Vouvray.

domingo, 31 de mayo de 2009

Vinos de ocho acordes.

He recordado durante estos días esas letras que aparecen en la parte derecha del blog. Eso de la silicona, el botox y los vinos maquillados. Vinos anodinos y cortados por el mismo patrón. Bebía un par de vinos y me tropecé con este vídeo:




Me ha traido a la mente esos vinos de pretendida complejidad de ocho acordes; que lo son independientemente de su origen, del intérprete, de si son rock, pop, clásicos o folk. Frente a estos aun nos quedan vinos con carácter, que se muestran como son y sólo como podían ser.
Hoy estoy hablando de Dönnhoff Riesling Trocken 2006 y de Domaine Piron et Lafont. Chenas Quartz 2004. El primero es el vino básico que conceptualmente, y desde mi punto de vista de bebedor, todo elaborador debiera tener en la cabeza. El segundo es un vino que en este momento muestra un fuerte carácter, que puede gustar o no, pero es su carácter. Ambos tienen más de ocho acordes.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Movimientos laterales

Un elemento que se repite en mi vida cada pocos años son las mudanzas. Debí ser grulla en otra vida y a falta de una migración estacional como Dios manda me toca una cada pocos años. Cuarta casa en menos de una década. Cosas de la vida, pero menuda media.

No me gustan las mudanzas. Hacer cajas, montar, desmontar, idas, vueltas y ¿dónde he puesto esto?. Un batiburrillo logístico que a la fuerza llegas a hacer con razonable rapidez y casi mecánicamente, aunque nunca llega uno a acostumbrarse.
Es una especie de sentimientos encontrados. Te encuentras con cierta nostalgia al partir, con una extraña sensación de abandono a los momentos vividos pero con la esperanza e inquietud de los que están por llegar. No puedo evitar sentir que cada vez que cierro la puerta de una casa es como un golpe al timón y un movimiento en las velas que te hacen abandonar un puerto para, nuévamente, hacerte a una mar que desconoces. Cada mudanza es volver a pasar la última página de un libro, para comenzar inmediatamente otro nuevo con las páginas en blanco.

Uno de los efectos colaterales de esta mudanza es que estaré un tiempo sin conexión a Internet, concretamente hasta que el proveedor tenga a bien realizar el alta y poner el servicio operativo. ¡Qué os voy a contar que no podais suponer! Esto hará que tarde bastante en responder los correos y aun más en actualizar el blog o pasarme por los blogs amigos habituales. No obstante, como todavía no estoy en la fase previa de la mudanza seguiré unos cuantos días conectado.

Como todo en la vida, tiene banda sonora. Veamos como me suena hoy esto de mudarme...



Os dejo con los vinos bebidos en las últimas semanas:

- Blanco Nieva Verdejo Pie Franco 2007. Viñedos de Nieva. DO Rueda (8,50 EUR)
Se encuentra en un muy buen momento de equilibrio. Todo la maquinaria integrada y engrasada. Hierba, cítricos, piña. La acidez haciendo buen balance con el paso en boca. Muy bien con un potage de vigilia seco con bacalao a la plancha.

- Patio 2007. Samuel Cano Enológica, S.L. DO La Mancha (¿5-7 EUR?)
Siempre me sorprendo de lo mucho que beneficia el aire a este vino. En un principio me parecía que estaba algo oxidado y deslabazado. Al día siguiente, y dejando que tomase también algo de temperatura, aparecía una ligera fruta roja en licor, moras y un toque de cuero detrás de un recuerdo tostado. Ha ido bien con unas lentejas con un toque de tomate picante y butifarra blanca.

- François Pinon Rosé Petillant Touraine NV. AOC Touraine (5.7 EUR)
El primo francés del rosado de Muga. Tras los primeros sorbos vi claro que el carácter vinoso de este espumoso no iba con las copas habituales para estos menesteres, proseguí con las que utilizo habitualmente para los vinos tranquilos.
Fresas y sandía, cremosidad con un algo especiado. Vivo y juguetón. Para comprar por palets y beber y beber y beber... Precio en bodega menos de 6 EUR ¿qué incremento habría tras pasar por la cadena de montaje hasta llegar al bebedor final?

- Gran Feudo Rosado 2007 Criado Sobre Lias. Bodegas Julian Chivite. DO Navarra (6 EUR aprox)
Compro esta botella animado por lo decepcionante que me han resultado el último par de añadas de su rosado normal; antes un excelente valor seguro y ahora un flojeras.
Distinto registro en este rosado, todavía tengo que cogerle el hilo. Sandía y cáscara de melón, hinojo. Tenue en su conjunto pero con un paso en boca más suave y menos ligero que los rosados habituales. Un ligero toque de bollería. Algo de caramelo de fresa y un retro que me ha extrañado, como a Maltesers. Bien con unas hojas de acelga salteadas con tomate y piñones.

- Patio Selección 2007. Samuel Cano Enológica, S.L. DO La Mancha (¿8-10 EUR?)
Me ha resultado algo más torpón de movimientos que su hermano Patio referido anteriormente y sin embargo tenía una frescura curiosa, que le convertía en un trago razonablemente fácil. Ciruelas, fruta negra y algo de panceta ahumada. Agradable, aunque me ha resultado algo lento de movimientos.

- Docetañidos Rosé 2008. Bodegas Lezcano. DO Cigales (5-6 EUR)
Siempre está ahí este rosado y nosotros imbuidos de la búsqueda de lo nuevo, mientras, este vino, se mantiene ajeno a las modas y solvente cada año. Por habitual ¿olvidado?
Una capa de frambuesas maduras recubre toques de sandía, maracuyá e hinojo, dejando al final un suave toque especiado. Suficientemente ligero y suficientemente corpulento. Con ritmo.
Ha acompañado muy bien unas hojas de acelga rellenas de morcilla, manzana, uvas pasas y piñones.

Y hasta aquí el informe del mes.

domingo, 17 de mayo de 2009

Reportando desde la orilla norte del Rin

Por fin entregué la tesis, así que en cuanto lea dentro de unas semanas ya podré volver a dedicarle más tiempo al blog. De momento voy a hacer una entrada para ir pasando cosas de las que andaba anotando en la libretilla de catas durante estos pasados meses... hay mucho material acumulado.
Para los que no lo sepáis todavía, ahora os escribo desde Alemania, donde voy a pasar los próximos 2 o 3 años. Así que, territorios nuevos e importadores distintos... El objetivo del blog era hablar de vinos que cualquiera pudiese encontrar fácil en las tiendas, supongo que a partir de ahora será un poco distinto (en mis entradas, menos mal que tengo a Jose), ya que como comprenderéis, me voy a dedicar especialmente a explorar lo que no nos llega a España. Que aunque algunos no lo sepan... hay vida mas allá de Alma, Cuvee3000, Vila y compañía.


Bueno, comienzo con unos vinitos que bebí mientras estaba en Holanda. Había leído sobre ellos en el blog de Manuel, así que cuando los vi en la tienda, decidí probarlos. Son los vinos de Cantina Terlan, de Alto Adige, en el norte de Italia, en las laderas de los Alpes. Los que he probado hasta el momento me han gustado bastante, con precios comedidos, vinos sencillos (todavía no he probado los de “gama alta”) muy agradables de beber y amigos de la comida. De hecho ahora mirando la web de la bodega, veo que sugiere
n sus sauvignon blanc como acompañamiento de los espárragos, ahora que estamos en temporada, no me parece mala idea, ya lo probaré con los ricos espárragos que hay porzona ahora. Comencé por el básico, el Pinot Bianco Classico 2007, por 8.50 €, me pareció buen punto de partida. Amarillo pajizo pálido, con leves destellos verdosos. En nariz unas notas de pera madura se imponen sobre suaves herbáceos, el vino pasa 6 meses sobre lías y esto se nota con unas claras notas de brioche. En boca tiene buen volumen, con una acidez correcta, se bebe de forma agradable con un final amargoso con recuerdos minerales. Buen vino de diario.
De los vinos de parcelas he probado el Winkl 2007, un sauvignon blanc bien enfocado, con notas de hierba recién cortada en primer plano, que se combinan con fruta blanca con leves guiños a la tropicalidad, pero sin e
mbriagar. Tiene algo especiado como de nuez moscada y un final calizo. En boca ligeramente untuoso, con buena acidez. Aquí la fruta tropical se hace mas evidente combinada con unas notas ligeramente amargosas en el final. Muy rico.
El Vorberg 2006, se trata otra vez de un Pinot Bianco, procedente de unas viñas en pendiente con suelos arenosos y con gravas profíricas. De color amarillo pálido con destellos verdosos, el primer día se muestra hermético y austero, mineralidad y poca cosa mas que destacar. Al segundo día se abre, mostrando una fruta blanca madura, manzana y con un pequeño adorno de albaricoque, suaves notas mantequillosas y de nuevo aromas de campo de trigo. Parece mostrar incluso algo de frutos secos. En boca quizás es algo alcohólico (13.5%), aunque con buena acidez, ligeramente untuoso y bastante mineral en el final. Esta fermentado en barricas grandes de roble y permanece sobre lías 12 meses. La madera, para nada perceptible. Buen trabajo.
También he probado el Pinot Nero, Montigl, aunque no tomé notas, creo que era el 2006. Me gustó bastante, bastante frutilla roja en nariz, con una marcada terrosidad. Los tostados apenas perceptibles simplemente otorgaban algo de ahumados. En boca buena acidez en equilibrio con los taninos, era fresco y acompañó bien a la cena.En general, buenos vinos, todos por debajo de los 12€ que creo que cuesta el Pinot Noir. A ver si pruebo el Quarz, porque el Sauvignon Blanc del Winkl me pareció muy agradable y me gustaría ver su versión superior.

Dado que estoy en Alemania, no quiero acabar este primer post, s
in mencionar el primer vino que he bebido aquí. Ha sido un delicioso básico de Reinhold Haart, el Piesporter 2007. Con sus 11.5 graditos y costando menos de 9€, me ha parecido una auténtica delicia de vino. La nariz es fresca, con una marcada por una dulce frutalidad, donde cítricos y algo de albaricoque se combinan con algunas notas anisadas, algo de heno y una buena mineralidad. En boca tiene buen volumen, la acidez destaca, suavizada posiblemente por algo de azúcar residual. Es donde mejor esta el vino, da la sensación de que tiene cuerda para rato. Voy a tratar de hacerme con más botellas y a ver si consigo guardarlas un tiempo. Será difícil, porque ahora mismo esta muy rico.
De la misma bodega abrimos el pasado fin de semana un Goldtröpschen Spätlese... prefiero no comentar nada, fue un crimen abrir un 2007 ahora mismo. Todo lo que va de kabinett para arriba, requiere unos años para ser disfrutado como es debido.

lunes, 11 de mayo de 2009

El enólogo aficionao...

Se nos va de las manos... ¡Güenismo!



Ese espacio es de lo mejorcito que he visto en humor en los últimos tiempos. Hay algunos vídeos relacionados con la cocina que tampoco tienen desperdicio. En cualquier caso os pongo un enlace a uno de mis preferidos, aunque no tenga nada que ver ni con vino ni con gastronomía. Grande, grande

domingo, 3 de mayo de 2009

De luto por la ordinalidad.

¿Recordáis qué son los números ordinales? ¿no? tampoco os preocupeis demasiado ya que parece que nadie se acuerda de qué son ni para qué se usan.
Me hastío del hastío que me produce la continua desidia que se observa en el uso correcto de los ordinales. ¿Cuántas veces escuchamos o leemos que se está celebrando la edición cincuenta y cinco o noventa y ocho de tal o cual certamen o festival? ¿Ya no hay redactores que corrijan hasta la extenuación e indiquen que la edición sería la quincuagésimo quinta o la nonagésimo octava?


Hubo un tiempo en el que la prensa escrita y los noticiarios tanto de radio como de televisión eran ejemplo del correcto escribir y expresión del lenguaje.

Aun recuerdo cuando hace unos meses apareció una persona en televisión indicando que un paciente del hospital había salido de "la coma". Ahí es nada la criatura, ¿quién habrá redactado esa noticia?
Como elemento añadido se encuentran las normas de estilo. Recientemente escuchaba como un locutor de televisión narraba el que un equipo de fútbol había encadenado una serie de victorias consecutivas. Al sujeto no se le ocurrió otra forma de exponerlo que diciendo: "(...) se ha pasado por la piedra en estos quince días a... (...) " Me dejó sin palabras durante unos instantes. Sin el mínimo rubor exponía la situación como quien está acodado en cualquier bar tomándose unas cañas con los amigos.

¿Es que a nadie más le rechina la situación?

Tras este paréntesis lingüístico retomemos la programación original y vamos con los vinos bebidos en las últimas fechas:

- Viña Carrasses Crianza 2004. Bodegas Vegamar S.L. DO Valencia.
Comienza con unos ligeros toques de gallinero que se van en unos pocos segundos. Correcto y sencillo, sin nada específico a lo que aferrarse. Parece un vino apropiado al que agarrarte si te tropiezas con alguna carta de vinos de las complicadas por precio o por diversidad.

- Mâcon Bussières Très Vieilles Vignes 2005. Eric Texier. AOC Mâconnais. (¿10-15 EUR?)
Había probado este vino el verano pasado y no me gustó demasiado. Esta vez la botella era muy diferente a aquella, aunque tampoco me estaba gustando demasiado. El primer día no era mucho más que madera y acidez, sin embargo el segundo día estaba distinto y sí era un vino más apetecible. Toques de piel de manzana con unos ligeros toques de cáscara de cacahuete y un paso oleoso. En cualquier caso corto tanto en boca como en nariz. No puedo dejar de reseñar, en cualquier caso, que sí resulto ser un buen acompañante, en segundo plano, de la comida. Concretamente unos espárragos a la plancha con virutas de queso manchego y unas popietas de gallo con espárragos verdes y langostinos con salsa de azafrán.

- Luberri MC 2008. Bodega Monje Amestoy. DOC Rioja (5.02 EUR)
Primer MC de esta temporada. No por tener las esperadas notas de MC deja de estar bueno, más si tenemos en cuenta que parece haber una migración de la tradicional MC hacia vinos jóvenes u otros tipos de vinificaciones. En nariz aparecen notas de palote de fresa y fruta roja, confirman en boca, donde se añaden notas florales (¿violetas?) y un toque de amargor. Quizá echo en falta, a estas alturas del año, que tenga todavía algo de carbónico pues apenas he notado nada. En cualquier caso me ha parecido un muy buen ejemplo de MC.

- Domain Chancelle, Les Grillemonts 2007. Lydie et Thierry Chancelle. Appelation Saumur Champigny (10 EUR)
Notablemente mejor que la botella anterior. Zumo fermentado de uva, limpio y cristalino. Ligero toque animalesco y cárnico, que cae bajo el telón de fresas, fresas y más fresas. Mantiene una ligera rusticidad con un paso suavemente rugoso. Esta botella está a la altura suficiente como para traerme a la memoria el Morgon de Lapierre o de Piron. Ha acompañado muy bien un goulash. Sí, este vino me lo recomiendo a mi mismo a pies juntillas y copa llena.

- Eric Texier Chusclan 2004. AOC Côtes du Rhône Villages (¿10-15 EUR?)
¡Jo que chasco! Mira que le tengo ley a Texier, pero se ha pasado dos días que no era más que madera cruda. Hasta el tercer día no era nada que me apeteciera beber. Con la madera ya desaparecida se ha quedado en algo muy simple de frutilla roja y poco más. ¿Lo he abierto fuera de su momento por exceso/defecto o es que es así ahora?

- Milflores 2008. Bodegas Palacio. DOC Rioja (4 EUR)
Lo sé, si compro este vino es porque un anacrónico romanticismo me sigue llevando a él. Yo, mis circunstancias y todo eso. En diversas ocasiones he comentado que este fue uno de los primeros vinos que comencé a beber allá por el 2001. Fielmente vuelvo a él cada año, ¿tan fielmente como él a mi? En los últimos años me estaba resultando muy decepcionante. Grado alcohólico en ascenso, mucha mayor madurez y torpeza en sus rasgos, así como un alejamiento a los patrones de un vino de maceración carbónica. Este año he vuelto a él, esperando que siguiera en su línea de decepción, pero ¡este año él sí ha vuelto a mi!
Vivo, fruta roja y las gominolas que uno espera a estas alturas de año, pero solapadas tras los toques de verdor rasponero y las burbujas que estos vinos han de tener en el comienzo de su andadura. ¡Bien por él! ¡La MC ha vuelto!

- Patio Airén 2007. Samuel Cano Enológica, S.L. DO La Mancha (4-6 EUR)
Quién nos iba a decir que a estas alturas ibamos a estar hablando de una elaboración de airén que la reivindica para los vinos de calidad.
Dorado limpio, excepto la última copa que se mostraba turbia, lógico en un vino sin filtrar. El primer día se muestra como un vino muy redondeado, mucho mejor lo encuentro el segundo ya que muestra más elementos de su carácter. Manzana reineta salteada, almendras amargas y un no sé qué de alcanfor. En retro tiene ese toque de whisky que encuentro en algunos vinos blancos bio o naturales. Tiene también un punto de carbónico "vago", que es ese carbónico que está pero no tiene ganas de molestar. Paso denso, oleoso pero sin gordura. Le encuentro mejor con un poco de temperatura que frio. Ha estado bien con unas habas salteadas con jamón serrano y cebolletas y unas tradicionales croquetas.

Vamos ahora con otra entrega más de "¿Alguien sabe cómo sobrevivimos a los '80?" Este criaturo nos deparó joyitas toda la década y ya apareció en una entrega anterior. En la de hoy nos dejaba bien claro que en aquellos años quien quisiera respuesto de teclas para piano o hablaba con él o con Robert Parish.





Nota: La imágen de la
Real Academia Española procede de la propia web.

viernes, 24 de abril de 2009

Un comentario rápido en estos tiempos fugaces

Como hace mucho que no pongo nada... aquí va un pensamiento fugaz. Hablando sobre el Dominio de Atauta Paco Berciano en su blog el otro día, le comenté que me parecían vinos demasiado maderosos... a lo que me contestó:

“La madera siempre está presente en los vinos de Atauta, pero hay tanta fruta detrás que acaba ganado la batalla. Prueba alguno de los vinos viejos y verás como se ha impuesto la fruta.”

Me quedé un tanto descolocado, porque pensaba que era una bodega relativamente jóven. Y, en efecto, el 2000 es su primera cosecha. ¿Puede llamarse a un vino del 2000 un vino viejo? Si que fluye rápido el tiempo en estos días. ¿Que os parece? ¿Ha cambiado el concepto de vino viejo en España?

 

La imagen corresponde al famoso cuadro de Dalí “La Persistencia de la memoria”

viernes, 17 de abril de 2009

Y una firma borró tus sueños.

Es importante tener sueños. Cuántos es lo de menos. Grandes, pequeños, pocos o muchos no importa, pero sí tener algunos. Queramos o no constituyen esa pequeña zanahoria conductista que nos ayuda a seguir adelante cada día. Algunos de estos sueños son alcanzables, otros no tanto, pero forma parte de este juego de vivir el intentar atrapar nuestros sueños.
Tomarse un ródano genérico en esa pequeña terraza que está a las espaldas de Notre Dame, cuando el verano y el otoño se dan la mano y ligeras ráfagas de aire hacen caer, lánguidas, las primeras hojas.
Otra copa de firme gamay en cualquier pequeño pueblo de los que podamos encontrar por el Macizo Central.
Un vibrante muscadet al ritmo que baten las olas en la costa de Bretaña.
Cualquier vino, pero que sea junto al mar...
¡Chas! despierta de estos sueños, que una firma los ha hecho desaparecer.

Leo recientemente que se ha firmado una medida por la cual, en Francia, ya no está permitido el consumo de vino en la calle, en las terrazas, al aire libre... Estimados amigos y enemigos, si alguno de vosotros soñaba con cosas parecidas, con esos pequeños sueños alcanzables, esos que eran nuestros sueños soñables han sido borrados por una firma.

Sigamos bebiendo. Sigamos soñando mientras caminamos por el Boulevard de los Sueños Rotos...




N.B: Este post ha venido motivado por una noticia de Decanter, la cual no era más que una inocentada, que en los paises anglosajones tiene lugar el día uno de Abril (April Fool's Day) y no el 28 de Diciembre. No fue más que una broma, pero ¿verdad que resulta plausible en los tiempos que corren? ¿cuánto nos quedará hasta que ocurra realmente?

Créditos: Fotografía de Endaia perteneciente a Giulia Zu en Flickr

viernes, 10 de abril de 2009

Metodología de cata: Fascículos 1 a 100...

Pues sí, aquí están las cien primeras entregas de la metodología de cata condensadas en poco más de seis minutos. Todo un ahorro de viajes al kiosko o librerías (¿siguen existiendo?).
Ya sabéis, intentando evitar que la liturgia se convierta en letargia.



Créditos:
El vídeo proviene de un post de WaltZalenski en
Verema.

sábado, 28 de marzo de 2009

Sí, por favor. No, gracias. ¿Cuál era la pregunta?

Planteamiento:
Como ya sabéis durante este mes he estado arrostrando una gripe bastante persistente, la cual me ha dejado, como herencia, algunos problemas respiratorios que hacen que mi vida normal, incluido el vino, se esté viendo algo trastocada. Con esta base me temo que el post de este mes habrá de ser algo distinto de lo habitual.

Voy a comenzar, esta vez, con los vinos que he bebido. Son apenas un par de botellas consumidas en el "periodo intermedicinal":

- Piron Morgon "Cote du Py" 2005. Morgon Appellation Contrôlée (9 EUR en bodega)
Tras el primer acto de esta gripe, que ha resultado ser más fuerte de lo que la vírica sensatez recomienda, me apetecía beber un vino. Así, sencillo. Un vino sin más, sin pretensiones suyas ni mias. Este me parecía el ideal y lo fue para un momento en el que la falta de fe en el vino era más que considerable.
Rústico en todas sus facetas. Frutas rojas machacadas con una piedra de río en un mediodía cálido. Hierbas provenzales. Herbáceo, animal. Más vino de granja que de garage. Vino para recuperar la fe en el vino. Ha acompañado muy bien una carbonada flamenca.

- Domaine de Chassornay. Bigotes. AOC Bourgogne. (24 EUR)
Antes de que la campanilla avisara de que comenzaba el segundo acto abrí esta botella.
Hierba y ligero amargor verdejiano, pomelo y líquido de fruta en almibar con un toque de tiza y otro toque de whisky. Todo ello en una estructura oleosa, burbujoide quizá.
No es que no sea agradable de beber, porque sí lo es, pero tampoco es gran cosa. Me ha parecido corto para lo que esperaba y para su precio.
Ha acompañado sin más un filete de atún a la plancha con pencas de acelga rebozadas.

Nudo
Ya habéis visto lo escueto que ha sido este mes desde el punto de vista de la ingesta de vino. ¿De qué os voy a hablar hoy? Pues veamos.

De forma recurrente me preguntan el porqué soy tan escéptico e insistentemente crítico con el uso de la madera (nueva) en el vino. Generalmente la pregunta me la hacen personas ajenas a la enochaladura que nos corroe por aquí; digo esto para explicar el que la pregunta viene motivada por la extrañeza y la curiosidad. Suelen decirme que hablo de ello como si fuera algo malo o algo que estropea el vino. Intentaré explicarme.

No considero que el uso de la madera, ya sea en la fermentación o en la crianza de un vino, sea algo negativo. Lo amplío además a que no considero negativo que esta madera sea nueva o usada, tenga tostado bajo/mediano/alto (o como sea que se clasifiquen, que yo no me dedico a esto), análogamente no considero negativo que el tamaño de estos receptáculos sea el habitual bordelés, grandes fudres o más pequeños. De manera análoga opino lo mismo cuando los receptáculos son cemento, inox, etc.

Lo que sí considero negativo es la homogeinización y la implantación de una única forma de hacer las cosas. Considero negativo el que se acepte esa forma de vinificar, de maderas nuevas y tostados altos, como la única correcta y capaz de dar lugar a vinos destacables.
Hay lugares en los que, en efecto, esa forma de hacer las cosas da excelentes resultados, pero no todos los lugares son iguales. Las horas de insolación son distintas, los suelos son distintos, los climas son distintos y por supuesto las variedades son distintas (vale, esta última frase tiene también tela que cortar, pero intentemos aceptarla como válida para el tema que hoy nos ocupa). Parece razonable pensar que ante tal diversidad de factores no exista una forma única de elaborar ¿no creeis?

Como antes he indicado la razón por la cual suelo criticar ese tipo de vinos, en los que la madera es tan insultantemente notable, es porque parece que en los últimos años los vinos así realizados son lo más de lo más. Creedme que si la tendencia fuera la contraria y los vinos realizados de otro modo fueran tan lamentables como estos otros, que sólo muestran su noble ascendencia maderera, también lo diría.
Podemos hacer un ejercicio de paralelismo por el cual un vino no es necesariamente bueno por el hecho de tener en su etiqueta unas letras que rezan que es "Gran Reserva" o aquellos vinos en los que (traducido) indican "Gran Vino de Burdeos". Hay vinos buenos y vinos malos (y regulares, sí), pero no nos engañemos, ni nos dejemos engañar, ya que el hecho de emplear las mejores y más novísimas maderas nuevas con el más esmerado de los tostados no es garantía de nada (bueno).

Desenlace
Dicho esto se me ocurren dos preguntas ¿cómo distinguir cuando el uso de la madera ha sido el adecuado? ¿cómo sería un vino sin el uso de la madera y cómo sería después de su crianza en el mismo?
Veamos dos ejemplos positivos de cada tendencia. En este primer ejemplo podemos ver un ejemplo de un vino que se expresa con franqueza, sencillo, limpio. Un vino en esencia, sólo con lo básico. Un vino que es sólo guitarra y voz.




Y ahora veamos cómo es ese vino, con las mismas características anteriormente mencionadas y que además ha tenido ese aporte extra que da la crianza. Podreis ver que no se aprecia maquillaje alguno. No hay nada que le quite la verdadera esencia al vino y sigue siendo él mismo: