domingo, 31 de mayo de 2009

Vinos de ocho acordes.

He recordado durante estos días esas letras que aparecen en la parte derecha del blog. Eso de la silicona, el botox y los vinos maquillados. Vinos anodinos y cortados por el mismo patrón. Bebía un par de vinos y me tropecé con este vídeo:




Me ha traido a la mente esos vinos de pretendida complejidad de ocho acordes; que lo son independientemente de su origen, del intérprete, de si son rock, pop, clásicos o folk. Frente a estos aun nos quedan vinos con carácter, que se muestran como son y sólo como podían ser.
Hoy estoy hablando de Dönnhoff Riesling Trocken 2006 y de Domaine Piron et Lafont. Chenas Quartz 2004. El primero es el vino básico que conceptualmente, y desde mi punto de vista de bebedor, todo elaborador debiera tener en la cabeza. El segundo es un vino que en este momento muestra un fuerte carácter, que puede gustar o no, pero es su carácter. Ambos tienen más de ocho acordes.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Movimientos laterales

Un elemento que se repite en mi vida cada pocos años son las mudanzas. Debí ser grulla en otra vida y a falta de una migración estacional como Dios manda me toca una cada pocos años. Cuarta casa en menos de una década. Cosas de la vida, pero menuda media.

No me gustan las mudanzas. Hacer cajas, montar, desmontar, idas, vueltas y ¿dónde he puesto esto?. Un batiburrillo logístico que a la fuerza llegas a hacer con razonable rapidez y casi mecánicamente, aunque nunca llega uno a acostumbrarse.
Es una especie de sentimientos encontrados. Te encuentras con cierta nostalgia al partir, con una extraña sensación de abandono a los momentos vividos pero con la esperanza e inquietud de los que están por llegar. No puedo evitar sentir que cada vez que cierro la puerta de una casa es como un golpe al timón y un movimiento en las velas que te hacen abandonar un puerto para, nuévamente, hacerte a una mar que desconoces. Cada mudanza es volver a pasar la última página de un libro, para comenzar inmediatamente otro nuevo con las páginas en blanco.

Uno de los efectos colaterales de esta mudanza es que estaré un tiempo sin conexión a Internet, concretamente hasta que el proveedor tenga a bien realizar el alta y poner el servicio operativo. ¡Qué os voy a contar que no podais suponer! Esto hará que tarde bastante en responder los correos y aun más en actualizar el blog o pasarme por los blogs amigos habituales. No obstante, como todavía no estoy en la fase previa de la mudanza seguiré unos cuantos días conectado.

Como todo en la vida, tiene banda sonora. Veamos como me suena hoy esto de mudarme...



Os dejo con los vinos bebidos en las últimas semanas:

- Blanco Nieva Verdejo Pie Franco 2007. Viñedos de Nieva. DO Rueda (8,50 EUR)
Se encuentra en un muy buen momento de equilibrio. Todo la maquinaria integrada y engrasada. Hierba, cítricos, piña. La acidez haciendo buen balance con el paso en boca. Muy bien con un potage de vigilia seco con bacalao a la plancha.

- Patio 2007. Samuel Cano Enológica, S.L. DO La Mancha (¿5-7 EUR?)
Siempre me sorprendo de lo mucho que beneficia el aire a este vino. En un principio me parecía que estaba algo oxidado y deslabazado. Al día siguiente, y dejando que tomase también algo de temperatura, aparecía una ligera fruta roja en licor, moras y un toque de cuero detrás de un recuerdo tostado. Ha ido bien con unas lentejas con un toque de tomate picante y butifarra blanca.

- François Pinon Rosé Petillant Touraine NV. AOC Touraine (5.7 EUR)
El primo francés del rosado de Muga. Tras los primeros sorbos vi claro que el carácter vinoso de este espumoso no iba con las copas habituales para estos menesteres, proseguí con las que utilizo habitualmente para los vinos tranquilos.
Fresas y sandía, cremosidad con un algo especiado. Vivo y juguetón. Para comprar por palets y beber y beber y beber... Precio en bodega menos de 6 EUR ¿qué incremento habría tras pasar por la cadena de montaje hasta llegar al bebedor final?

- Gran Feudo Rosado 2007 Criado Sobre Lias. Bodegas Julian Chivite. DO Navarra (6 EUR aprox)
Compro esta botella animado por lo decepcionante que me han resultado el último par de añadas de su rosado normal; antes un excelente valor seguro y ahora un flojeras.
Distinto registro en este rosado, todavía tengo que cogerle el hilo. Sandía y cáscara de melón, hinojo. Tenue en su conjunto pero con un paso en boca más suave y menos ligero que los rosados habituales. Un ligero toque de bollería. Algo de caramelo de fresa y un retro que me ha extrañado, como a Maltesers. Bien con unas hojas de acelga salteadas con tomate y piñones.

- Patio Selección 2007. Samuel Cano Enológica, S.L. DO La Mancha (¿8-10 EUR?)
Me ha resultado algo más torpón de movimientos que su hermano Patio referido anteriormente y sin embargo tenía una frescura curiosa, que le convertía en un trago razonablemente fácil. Ciruelas, fruta negra y algo de panceta ahumada. Agradable, aunque me ha resultado algo lento de movimientos.

- Docetañidos Rosé 2008. Bodegas Lezcano. DO Cigales (5-6 EUR)
Siempre está ahí este rosado y nosotros imbuidos de la búsqueda de lo nuevo, mientras, este vino, se mantiene ajeno a las modas y solvente cada año. Por habitual ¿olvidado?
Una capa de frambuesas maduras recubre toques de sandía, maracuyá e hinojo, dejando al final un suave toque especiado. Suficientemente ligero y suficientemente corpulento. Con ritmo.
Ha acompañado muy bien unas hojas de acelga rellenas de morcilla, manzana, uvas pasas y piñones.

Y hasta aquí el informe del mes.

domingo, 17 de mayo de 2009

Reportando desde la orilla norte del Rin

Por fin entregué la tesis, así que en cuanto lea dentro de unas semanas ya podré volver a dedicarle más tiempo al blog. De momento voy a hacer una entrada para ir pasando cosas de las que andaba anotando en la libretilla de catas durante estos pasados meses... hay mucho material acumulado.
Para los que no lo sepáis todavía, ahora os escribo desde Alemania, donde voy a pasar los próximos 2 o 3 años. Así que, territorios nuevos e importadores distintos... El objetivo del blog era hablar de vinos que cualquiera pudiese encontrar fácil en las tiendas, supongo que a partir de ahora será un poco distinto (en mis entradas, menos mal que tengo a Jose), ya que como comprenderéis, me voy a dedicar especialmente a explorar lo que no nos llega a España. Que aunque algunos no lo sepan... hay vida mas allá de Alma, Cuvee3000, Vila y compañía.


Bueno, comienzo con unos vinitos que bebí mientras estaba en Holanda. Había leído sobre ellos en el blog de Manuel, así que cuando los vi en la tienda, decidí probarlos. Son los vinos de Cantina Terlan, de Alto Adige, en el norte de Italia, en las laderas de los Alpes. Los que he probado hasta el momento me han gustado bastante, con precios comedidos, vinos sencillos (todavía no he probado los de “gama alta”) muy agradables de beber y amigos de la comida. De hecho ahora mirando la web de la bodega, veo que sugiere
n sus sauvignon blanc como acompañamiento de los espárragos, ahora que estamos en temporada, no me parece mala idea, ya lo probaré con los ricos espárragos que hay porzona ahora. Comencé por el básico, el Pinot Bianco Classico 2007, por 8.50 €, me pareció buen punto de partida. Amarillo pajizo pálido, con leves destellos verdosos. En nariz unas notas de pera madura se imponen sobre suaves herbáceos, el vino pasa 6 meses sobre lías y esto se nota con unas claras notas de brioche. En boca tiene buen volumen, con una acidez correcta, se bebe de forma agradable con un final amargoso con recuerdos minerales. Buen vino de diario.
De los vinos de parcelas he probado el Winkl 2007, un sauvignon blanc bien enfocado, con notas de hierba recién cortada en primer plano, que se combinan con fruta blanca con leves guiños a la tropicalidad, pero sin e
mbriagar. Tiene algo especiado como de nuez moscada y un final calizo. En boca ligeramente untuoso, con buena acidez. Aquí la fruta tropical se hace mas evidente combinada con unas notas ligeramente amargosas en el final. Muy rico.
El Vorberg 2006, se trata otra vez de un Pinot Bianco, procedente de unas viñas en pendiente con suelos arenosos y con gravas profíricas. De color amarillo pálido con destellos verdosos, el primer día se muestra hermético y austero, mineralidad y poca cosa mas que destacar. Al segundo día se abre, mostrando una fruta blanca madura, manzana y con un pequeño adorno de albaricoque, suaves notas mantequillosas y de nuevo aromas de campo de trigo. Parece mostrar incluso algo de frutos secos. En boca quizás es algo alcohólico (13.5%), aunque con buena acidez, ligeramente untuoso y bastante mineral en el final. Esta fermentado en barricas grandes de roble y permanece sobre lías 12 meses. La madera, para nada perceptible. Buen trabajo.
También he probado el Pinot Nero, Montigl, aunque no tomé notas, creo que era el 2006. Me gustó bastante, bastante frutilla roja en nariz, con una marcada terrosidad. Los tostados apenas perceptibles simplemente otorgaban algo de ahumados. En boca buena acidez en equilibrio con los taninos, era fresco y acompañó bien a la cena.En general, buenos vinos, todos por debajo de los 12€ que creo que cuesta el Pinot Noir. A ver si pruebo el Quarz, porque el Sauvignon Blanc del Winkl me pareció muy agradable y me gustaría ver su versión superior.

Dado que estoy en Alemania, no quiero acabar este primer post, s
in mencionar el primer vino que he bebido aquí. Ha sido un delicioso básico de Reinhold Haart, el Piesporter 2007. Con sus 11.5 graditos y costando menos de 9€, me ha parecido una auténtica delicia de vino. La nariz es fresca, con una marcada por una dulce frutalidad, donde cítricos y algo de albaricoque se combinan con algunas notas anisadas, algo de heno y una buena mineralidad. En boca tiene buen volumen, la acidez destaca, suavizada posiblemente por algo de azúcar residual. Es donde mejor esta el vino, da la sensación de que tiene cuerda para rato. Voy a tratar de hacerme con más botellas y a ver si consigo guardarlas un tiempo. Será difícil, porque ahora mismo esta muy rico.
De la misma bodega abrimos el pasado fin de semana un Goldtröpschen Spätlese... prefiero no comentar nada, fue un crimen abrir un 2007 ahora mismo. Todo lo que va de kabinett para arriba, requiere unos años para ser disfrutado como es debido.

lunes, 11 de mayo de 2009

El enólogo aficionao...

Se nos va de las manos... ¡Güenismo!



Ese espacio es de lo mejorcito que he visto en humor en los últimos tiempos. Hay algunos vídeos relacionados con la cocina que tampoco tienen desperdicio. En cualquier caso os pongo un enlace a uno de mis preferidos, aunque no tenga nada que ver ni con vino ni con gastronomía. Grande, grande

domingo, 3 de mayo de 2009

De luto por la ordinalidad.

¿Recordáis qué son los números ordinales? ¿no? tampoco os preocupeis demasiado ya que parece que nadie se acuerda de qué son ni para qué se usan.
Me hastío del hastío que me produce la continua desidia que se observa en el uso correcto de los ordinales. ¿Cuántas veces escuchamos o leemos que se está celebrando la edición cincuenta y cinco o noventa y ocho de tal o cual certamen o festival? ¿Ya no hay redactores que corrijan hasta la extenuación e indiquen que la edición sería la quincuagésimo quinta o la nonagésimo octava?


Hubo un tiempo en el que la prensa escrita y los noticiarios tanto de radio como de televisión eran ejemplo del correcto escribir y expresión del lenguaje.

Aun recuerdo cuando hace unos meses apareció una persona en televisión indicando que un paciente del hospital había salido de "la coma". Ahí es nada la criatura, ¿quién habrá redactado esa noticia?
Como elemento añadido se encuentran las normas de estilo. Recientemente escuchaba como un locutor de televisión narraba el que un equipo de fútbol había encadenado una serie de victorias consecutivas. Al sujeto no se le ocurrió otra forma de exponerlo que diciendo: "(...) se ha pasado por la piedra en estos quince días a... (...) " Me dejó sin palabras durante unos instantes. Sin el mínimo rubor exponía la situación como quien está acodado en cualquier bar tomándose unas cañas con los amigos.

¿Es que a nadie más le rechina la situación?

Tras este paréntesis lingüístico retomemos la programación original y vamos con los vinos bebidos en las últimas fechas:

- Viña Carrasses Crianza 2004. Bodegas Vegamar S.L. DO Valencia.
Comienza con unos ligeros toques de gallinero que se van en unos pocos segundos. Correcto y sencillo, sin nada específico a lo que aferrarse. Parece un vino apropiado al que agarrarte si te tropiezas con alguna carta de vinos de las complicadas por precio o por diversidad.

- Mâcon Bussières Très Vieilles Vignes 2005. Eric Texier. AOC Mâconnais. (¿10-15 EUR?)
Había probado este vino el verano pasado y no me gustó demasiado. Esta vez la botella era muy diferente a aquella, aunque tampoco me estaba gustando demasiado. El primer día no era mucho más que madera y acidez, sin embargo el segundo día estaba distinto y sí era un vino más apetecible. Toques de piel de manzana con unos ligeros toques de cáscara de cacahuete y un paso oleoso. En cualquier caso corto tanto en boca como en nariz. No puedo dejar de reseñar, en cualquier caso, que sí resulto ser un buen acompañante, en segundo plano, de la comida. Concretamente unos espárragos a la plancha con virutas de queso manchego y unas popietas de gallo con espárragos verdes y langostinos con salsa de azafrán.

- Luberri MC 2008. Bodega Monje Amestoy. DOC Rioja (5.02 EUR)
Primer MC de esta temporada. No por tener las esperadas notas de MC deja de estar bueno, más si tenemos en cuenta que parece haber una migración de la tradicional MC hacia vinos jóvenes u otros tipos de vinificaciones. En nariz aparecen notas de palote de fresa y fruta roja, confirman en boca, donde se añaden notas florales (¿violetas?) y un toque de amargor. Quizá echo en falta, a estas alturas del año, que tenga todavía algo de carbónico pues apenas he notado nada. En cualquier caso me ha parecido un muy buen ejemplo de MC.

- Domain Chancelle, Les Grillemonts 2007. Lydie et Thierry Chancelle. Appelation Saumur Champigny (10 EUR)
Notablemente mejor que la botella anterior. Zumo fermentado de uva, limpio y cristalino. Ligero toque animalesco y cárnico, que cae bajo el telón de fresas, fresas y más fresas. Mantiene una ligera rusticidad con un paso suavemente rugoso. Esta botella está a la altura suficiente como para traerme a la memoria el Morgon de Lapierre o de Piron. Ha acompañado muy bien un goulash. Sí, este vino me lo recomiendo a mi mismo a pies juntillas y copa llena.

- Eric Texier Chusclan 2004. AOC Côtes du Rhône Villages (¿10-15 EUR?)
¡Jo que chasco! Mira que le tengo ley a Texier, pero se ha pasado dos días que no era más que madera cruda. Hasta el tercer día no era nada que me apeteciera beber. Con la madera ya desaparecida se ha quedado en algo muy simple de frutilla roja y poco más. ¿Lo he abierto fuera de su momento por exceso/defecto o es que es así ahora?

- Milflores 2008. Bodegas Palacio. DOC Rioja (4 EUR)
Lo sé, si compro este vino es porque un anacrónico romanticismo me sigue llevando a él. Yo, mis circunstancias y todo eso. En diversas ocasiones he comentado que este fue uno de los primeros vinos que comencé a beber allá por el 2001. Fielmente vuelvo a él cada año, ¿tan fielmente como él a mi? En los últimos años me estaba resultando muy decepcionante. Grado alcohólico en ascenso, mucha mayor madurez y torpeza en sus rasgos, así como un alejamiento a los patrones de un vino de maceración carbónica. Este año he vuelto a él, esperando que siguiera en su línea de decepción, pero ¡este año él sí ha vuelto a mi!
Vivo, fruta roja y las gominolas que uno espera a estas alturas de año, pero solapadas tras los toques de verdor rasponero y las burbujas que estos vinos han de tener en el comienzo de su andadura. ¡Bien por él! ¡La MC ha vuelto!

- Patio Airén 2007. Samuel Cano Enológica, S.L. DO La Mancha (4-6 EUR)
Quién nos iba a decir que a estas alturas ibamos a estar hablando de una elaboración de airén que la reivindica para los vinos de calidad.
Dorado limpio, excepto la última copa que se mostraba turbia, lógico en un vino sin filtrar. El primer día se muestra como un vino muy redondeado, mucho mejor lo encuentro el segundo ya que muestra más elementos de su carácter. Manzana reineta salteada, almendras amargas y un no sé qué de alcanfor. En retro tiene ese toque de whisky que encuentro en algunos vinos blancos bio o naturales. Tiene también un punto de carbónico "vago", que es ese carbónico que está pero no tiene ganas de molestar. Paso denso, oleoso pero sin gordura. Le encuentro mejor con un poco de temperatura que frio. Ha estado bien con unas habas salteadas con jamón serrano y cebolletas y unas tradicionales croquetas.

Vamos ahora con otra entrega más de "¿Alguien sabe cómo sobrevivimos a los '80?" Este criaturo nos deparó joyitas toda la década y ya apareció en una entrega anterior. En la de hoy nos dejaba bien claro que en aquellos años quien quisiera respuesto de teclas para piano o hablaba con él o con Robert Parish.





Nota: La imágen de la
Real Academia Española procede de la propia web.