Una costumbre que he arrastrado desde mi infancia hasta la edad adulta es la de leer el periódico. Lenta y parsimoniosamente. Unas secciones con más atención y otras con menos, pero pasando por todas ellas. Desde niño, al llegar a la sección de pasatiempos del periódico, nunca comprendía ese en el que aparecía un minúsculo tablero de ajedrez con las piezas, para mi, descolocadas y con esa frase en la cabecera.
En cualquier caso este verano los blancos han jugado y ganado. Me refiero a los vinos, desde luego. Si observo lo bebido hubo más vinos de este color (incluyo fino, manzanilla y espumosos blancos), que rosados y por último tintos. Puedo decir ya que esto ha sido el verano, porque este se ha acabado. ¿Cómo lo sé? pues con la certeza que da el que te lo indique la máquina de la verdad suprema: La televisión.
Todavía hace calorcillo y es complicado el que en la sobremesa no se quede uno pensando en sus cosas unos minutos, comprobando como son los párpados por dentro, es decir, una reparadora siesta. Cuando despiertas, algo descentrado, observas en la televisión que una cadena de centros comerciales al comprar el material escolar, uniformes, etcétera te regala el 10 % en corticoides.... hmmm... creo que todavía estaba un poco dormido... Bostezo y estirarse como un gato a media mañana y observas que los diez anuncios posteriores son de colecciones, a mi juicio absurdas: Soldados del siglo XX, coches de rally en miniatura, dedales de porcelana, casas de muñecas... Sí, el otoño ya está aquí de todas todas. "Lo han dicho en la tele", que decía mi abuela como si hubiera venido San Pedro en persona a certificar la autenticidad de cualquier frase que de la pantalla surgiera. Eran otros tiempos o los tiempos siempre son los mismos.
Bien, pues vayamos allá con los vinos que han caido este mes:
- Blanco Nieva Verdejo. Bodega Viñedos de Nieva. DO Rueda. (aprox 6 EUR)
En su buena línea habitual. Fresco y vivaz, con algo de aguja en estos momentos. Notas anisadas, herbáceas, esparraguera y un final ligero de amargor. Ha acompañado una ensalada de patata con pimiento morrón, tomate y caballa marinada, así como unas popietas de gallo al horno con jamón serrano. Buena RCP.
- Malvarrosa 2007. Bodegas Xaló. DO Valencia (3.61 EUR)
Chuches, sandía, goma Milán de fresa de las de 25 pesetas (¡que no era cualquier cosa!). Redondez absoluta en boca sin mucho a lo que agarrarse dentro de su semidulcez. No es el tipo de rosado que me atrae. Me recuerda, con muy ligera distancia a favor de este, a un Lambrusco sin burbujas. ¿Esto con qué comida va bien? No se me termina de ocurrir.
Recordatorio: ¡Esto te pasa por fijarte sólo en la apariencia!
- Maximin Grünhaus - Schubert'sche Gutsverwaltung Riesling 2006. Mosel-Saar-Ruwer. (12 EUR)
Caramelos mezclados de limón, miel y hierbas. Notable contenido de azúcar residual y sin tener la más mínima pesadez. La acidez solapada en tercer término, por detrás del azúcar y un agradable amargor. Excelente acompañante de un queso tipo Brie y una ensalada con distintas hojas de lechuga, salmón ahumado y kiwi. Buena RCP.
- Puerta Cerrada Rosado 2007. Bodegas Jeromín. DO Madrid (1,22 EUR)
Compré esta botella mezclando varias intenciones, a saber, completar una caja de seis y que resultó ser de un par de botellas más, probar un rosado que no hubiera probado hasta ahora y que el precio fuera de los de presupuesto bajo.
Con este preámbulo no esperaba gran cosa, de hecho lo abrí convencido de que sería un rosado aburrido de los muchos que pueblan las estanterias de las tiendas. Incluso los primeros sorbos confirmaban este punto, pero... espera un segundo, que igual no es tan aburrido como pensaba. Sí, tiene un poco de fruta roja, otro poco de sandía y lo que de él se espera, pero en boca le acompaña un suave agarre de acidez y amargor que le dota de una inesperada pizca de interés. En una simple cata no habría mucho más, pero esto le da un giro cuando se pone a acompañar comida, como por ejemplo una sencilla ensalada templada (en 10 minutos no doy para más) con mejillones, tomates de rama, espárragos blancos y patata cocida. Vaya, ¡por el precio está muy bien!
- Château de la Guimoniere Blanc 2004. Vignobles Alain Château. AOC Anjou (8.5 EUR)
Que vino tan agradable. Comienzo un tanto brusco con una madera muy explícita, pero se va yendo en pocos minutos dejando un rastro de pipas de girasol hasta llegar a la fruta de hueso madura. Melocotones, albaricoques, nísperos, ya sabéis. El paso en boca tiene peso y es graso, sin notar la madera lo cual está bien. Un toque de amargor termina por darle el último toque de viveza. Ha estado bien acompañando unos dados de salmón salteado con reducción de cítricos y azafrán.
- Ochoa Rosado Garnacha 2007. Bodegas Ochoa. DO Navarra (3,8 EUR)
Vino totalmente correcto. No tiene nada destacable en sentido positivo o negativo, de modo que parece un buen vino de esos de valor seguro. Obviamente por el precio tiene buena RCP.
- Cantosan Brut. Grupo Yllera. DO Rueda. (menos de 4 EUR)
Poca burbuja y bastante tosca. De inicio olor a lata de anchoas, posteriormente algo de fruta y toques vegetales. Muy corto, pero si no perdemos de vista su precio asumo que es razonable.
- Viña Cubillo Crianza 2002. López de Heredia. DOC Rioja (8.9 EUR)
No me extraña que este vino no guste a todo el mundo, al fin y al cabo sólo se va a encontrar un vino de 12 grados y poco que transportan fruta roja en licor, un desván cualquier mañana de otoño, hojas caidas y húmedas, un toque de canela, tabaco rubio y un deje ferroso. Largo y con intensa acidez. ¿Con comida? ¡Con comida es muchísimo más que todo eso! Se expresa con formas de binomial. Riiiiiiico.
Por último llegamos a la siguiente entrega de "¿Alguien sabe cómo sobrevivimos a los '80?". En la entrega de hoy no puedo por menos que destacar a un tio muy grande: Fijaos en el que lleva el bajo. ¡Qué tio más grande!
Nota: La imagen de las piezas de ajedrez proviene de http://fcomnz.files.wordpress.com