domingo, 1 de noviembre de 2009

Mudanza


Nos mudamos!

Por diversos motivos hemos decidido cambiar el blog de sitio y ponerlo en wordpress. Como me dijo Jose, en su momento, que aburrido es un mes sin mudanza! Así que este mes tocaba el blog. Espero que os guste el nuevo formato. Viene con la primera entrega de mi viaje a Mosela. A partir de ahora nos podréis encontrar en la siguiente dirección:


Recordad cambiar vuestros enlaces en el blogroll!

domingo, 11 de octubre de 2009

A salto de mata.

A salto de mata voy. A salto de mata me he bebido estos vinos y, como no puede ser de otro modo, a salto de mata os lo cuento...

- Torre Muga 2005. Bodegas Muga. DOC Rioja.
Brindo porque esta noche un amigo paga el vino... y es que no me veo yo pagando el jornal que piden por él.
Intenso, oscuro, denso. Ha estado una hora en el decantador, pero creo que sigue siendo demasiado pronto para abrirlo. No sé hacia dónde irá este vino con más tiempo de botella, ahora mismo son moras, guindas en licor, vainilla, madera cruda y un paso en boca realmente astringente.

- Charco Las Ánimas Clan 2007. B. y Viñedos Los Oteros, S.L. DO Tierra de León (8.5 EUR)
CLAN como acrónimo de Charco Las Ánimas. Qué mal nombre para tan inspirador apellido ¿no creeis?
La palabra que me ha venido a la mente en primera instancia es personalidad. Siendo más canónico en las elementos que me llegan de este vino: Huele a masa de pan sin cocer, muy remotamente a palote de fresa, cáscara de pomelo o quizá naranja sanguina, sandía. El paso en boca es sorprendentemente seco, tomando un giro que parece querer ser astringencia acompañando notas herbáceas. Si la nariz, de inicio, te deja ligeramente desconcertado la boca remata el asunto. Minutos después el vino mantiene su carácter si bien todos los elementos anteriores, que se mostraban angulosos, se muestran ahora suavizados, integrados y redondos. Me ha parecido un vino con personalidad, habrá que reprobarlo en otra ocasión para cogerle mejor la medida.

- Viña Recreo Cencibel 2008. San Isidro Labrador Soc. Coop. de CLM Las Pedroñeras - Cuenca
¿Ya me olvidaste? Ya te olvidé. Chuches y gominolas en nariz, verdores en boca. Chimpún.

- Emilio Valerio 2005. Laderas de Montejurra. DO Navarra (12.9 EUR)
Proteina nocturna ante la frugalidad del día. Comerla con agüa me haría sentir, como en algún momento ya os he comentado, ciertamente incivilizado, de modo que he descorchado esta botella. Se mueve ligero y grácil, interesante, nervioso y con curiosidad. Apetece repetir.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Tous les garçons et les filles...

...de mon âge savent bien ce que c'est d'être heureux et les yeux dans les yeux, et la main dans la main.

Así es el comienzo de una canción francesa que yo malcantaba de niño. Ya ve usted, amable lector, que con seis años salió romanticón el crio y en lugar de cantar el anodino y letárgico Frère Jacques, me dio por Françoise Hardy.



Me apetecía hacer mi particular Tres Colores en forma de vinos, de modo que ahí voy, con un vino de cada color.

Comenzamos con un vino rosado para los últimos coletazos del verano que, como siempre, ha sido el más caluroso de los que se recuerdan (¡tenemos memoria de pez!). El vino en cuestión es el Domaine des Baumard 2006; un rosado del Loira, que nos trae frutas rojas, parafina para velas, cáscara de melon y piel de uva tinta. Muy sencillo y muy agradable, sin notas discordantes, que le han permitido acompañar igual de bien un bocadillo de chorizo (ya lo digo yo, ¡¡¡¡¡ qué bajón de glamour por Dios !!!!! ), tostadas de chutney de higos con queso de cabra, sobrasada a la plancha con hierbas provenzales, etc. Muy versatil por los 5-6 EUR que costó.

Como quiera que el mes avanza y las temperaturas comienzan a suavizarse se vuelve posible el ingerir alimentos más consistentes que aquellos que suelo consumir en verano. Vuelve a mi dieta alguna carne más consistente y para ella el instinto te hace descorchar algún vino tinto. Encontré esta botella en un rincón de saldos y, alma sensible como soy, no pude evitar traerla a casa. Se trataba de una botella de Domaine Combier Crozes-Hermitage 2005. Lo que este vino nos ofrecía para acompañar la carne era fruta negra en sazón, un toque especiado, ¿humo lejano?. Al principio tenía unos toques vegetales que me dejaron algo desconcertado, si bien dejando respirar al vino todo se redondea para dar un vino muy amable. No estaba mal para los 15 EUR aproximadamente que vino a costar.

Por último el vino blanco. Cansado como estaba me apetecía algo sencillo en la cocina y recordé que tenía atún en la nevera, aunque me faltaba algún ingrediente para el marinado, concretamente el limón. Uy, pues no había limón en la tienda. Ni lima. Bueno, pues una naranja tendría que valer, al fin y al cabo era la acidez cítrica la que necesitaba para el marinado. Pues venga, soja, zumo de media naranja, un diente de ajo fileteado y un trozo de raíz de genjibre cortada del mismo modo. Cuarenta minutos de marinado del filete de atún y tratamiento de plancha muy fuerte le han dado un aspecto excelente, con el interior sonrosado. Muy jugoso.
En el tiempo que estaba marinando el atún se me ha ocurrido aprovechar la media naranja. He tostado pan, sobre este láminas de huevas de bacalao y sobre este un gajo de naranja. Oigan, ¿saben que hay veces que mi neurona sirve para algo útil?, porque este invento está bien rico y me lo apunto para ocasiones posteriores.
Para acompañar las viandas he abierto una botella de Les Argilles du lias 2006. André et Mireille Tissot, de Côtes du Jura, y lo que me he encontrado es un vino voluminoso, poco definido. Redondeado, aunque de vez en cuando asoma alguna arista a la cual agarrarse. Sólo ha sido comparsa de la comida. Volvería, quizá, a beberlo por darle otra oportunidad, puede que de otra añada, pero no me apetece comprar otra botella. La broma a este precio (23 EUR) deja de tener gracia.

Os dejo como comencé, con la canción de Françoise Hardy que he vuelto a taraear tantas décadas después. Por cierto, antes de verlo tomaos una Biodramina o dos...



domingo, 13 de septiembre de 2009

¿Se cree usted que soy amable?

Algo así decía el inefable Fernando Fernán Gómez en cierta ocasión. De manera análoga pregunto, de modo retórico, ¿siempre se está inspirado para escribir una entrada del blog? pues ya me respondo yo mismo: No (¡y tampoco soy amable!)


Pues en esas estoy. Podría buscarle tres pies a cualquier gato, pero es que no me apetece, es así de sencillo. Incluso en ocasiones se me ocurre algo y lo dejo anotado para desarrollarlo en otro momento, pues este mes ni eso. Hay días, semanas o meses que son así. Hay mañanas en las que uno se levanta con 100% transpiración y 0% inspiración, otras mañanas es a la inversa y hay otras que es 0% en todo. No os puedo contar mucho más que los vinos bebidos durante agosto y como vereis a continuación ni siquiera en esto me extenderé mucho:

- Marqués de Alella 2008. Parxet, S.A. DO Alella (5-6 EUR aprox.)
Siempre solvente y sin apenas variación entre añadas. Es uno de esos vinos que siempre están ahí para salvarte la papeleta. Manzana, cítricos, toques herbáceos y al final, puede que por sugestión, un deje de azúcar residual. ¡Que no nos falten estos vinos!

- Xarmant 2008. DO Arabako Txakolina
Durante algunos años he buscado este vino para ver cómo era un txakolí de una denominación de las menos afamadas. Finalmente ha sido el vino el que me ha encontrado a mi cruzándose en mi camino. Esos pequeños vericuetos que tiene la vida en la que encuentras cuando dejas de buscar. El vino: Muy sencillito. Prado, manzana Granny-Smith y una acidez pomelesca tan elevada que puede que no sea del agrado de todo el mundo. Lo primero en que pensé es en que iría bien con alguna ensalada que tuviera queso de cabra (me refiero al novoclásico rulo) entre sus ingredientes. Tampoco le iría mal a una tortilla de bacalao. Creo que el precio es de 5-6 EUR, lo cual lo haría apropiado como trago sencillo y agradable.

- O. Fournier, Urban Uco Torrontés 2008. Argentina (7.1 EUR)
Estos vinos tan perfumados no me terminan de gustar. Era el primer torrontés que probaba, de modo que sólo puedo describirlo en comparación con lo que haya probado antes. Me recordaba a algo así como moscatel con Gewürztraminer. Ese olor de melocotón, níspero, galán de medianoche... Todo tirando hacia el dulzor que no aparece por estar vinificado en seco. Aparecen los toques de rosas secas, pero de un modo vulgar, ese aroma de ambientador de coche, quizá de insecticida... Obviamente me desagrada. En boca es menos incisivo que en nariz y tiene un giro de amargor que me trae el verdejo a la cabeza.
Días después ha mejorado, pero no tiremos las campanas al vuelo, que la cosa es que ya no huele a insecticida. En suma me ha parecido un vino corto y que no me apetece repetir, pero me parece muy bueno como ejemplo en los cursos de cata.

- Blanco Nieva Pie Franco 2008. Viñedos de Nieva. DO Rueda (8.5 EUR)
Ya son unas cuantas añadas, de modo que uno ya ve a este vino como a un viejo amigo. Da igual cuanto tiempo lleves sin hablar con él, porque a los cinco minutos es como si ayer mismo hubierais estado hablando.
Pradera, toques cítricos, algo de manzana ácida y toques herbáceos y amargos. A estas alturas del año tiene el habitual carbónico que se irá en unos meses. Le noto un poco menos de viveza que la añada anterior.

- Pago del Vicario Petit Verdot Rosado 2008. Pago del Vicario. VdT de Castilla (5.81 EUR)
Realmente excelente esta añada. Firme, vivo, tenso. A seguir bebiendo.

Nota: La imágen perteneciente al yermo desierto de Los Monegros proviene del blog palabraria.blogspot.com

lunes, 7 de septiembre de 2009

Dos VINOS de Touraine

Prometí una segunda entrega de los 2008 alemanes en Mosela… pero como habréis podido comprobar parece que no ha llegado. La razón es que en un par de semanas pasaré unos días en Mosela, así que por no cargar esto demasiado con tanto vino alemán, lo dejaremos de momento en espera.

La entrada de hoy va de vinos “naturales”. Lo de las comillas y cursiva, viene porque me suelen gustar bastante los vinos que suelen ampararse bajo este nombre, pero quizás no tanto el nombre elegido. El otro día turistiqueando un poco por Gante me crucé con una tienda que llamó al instante mi atención (cualquier tienda de vinos lo suele hacer, pero esta especialmente) ya que anunciaba estar especializada en vinos naturales tal y como se puede apreciar en la fotografía. Además estaba abierta, así que de inmediato me introduje en dicha tienda. Pequeñita pero bien equipada, vi bastantes cosas del Loira, unos cuantos Beaujolais interesantes, vinos del sur de Francia… Los vinos españoles que tenían no eran “naturales” (por eso no me gusta el nombre, porque parece que todo lo demás sea vino de polvos). Me comentó Bernard Balcaen (así se llama el que lleva la tienda) que dentro de poco tendrá los vinos de Oliviere Rivière. Yo le pasé los enlaces de la Asociación de Vinos Naturales y le hablé un poco de lo que había probado y de la feria que se celebra anualmente sobre vinos naturales (nunca me olvido de los amigos). Me llevé tres botellas, porque andaba de viaje con el coche, el calor aun apretaba y estos vinos no suelen viajar muy bien, así que no quería riesgos. Os cuento la experiencia, que ha sido muy gratificante con dos de estos vinos de Touraine.


Primero abrí un vino llamado Boisson Rouge, Vin de Table, del Domaine de Montrieux. Es un vino ligeramente espumoso (petillant) de Gamay y… tinto!! Esta bodega trabaja sin añadir nada de sulfuroso. La fermentación se inicia con una uva sana y bien madurada en los depósitos de fermentación y concluye después de embotellar el vino, con lo que el CO2 producido al final del proceso queda atrapado en la botella, dejando así un petillant. Vamos que viene a ser como probar un vino directamente del tanque de fermentación. De echo esa es la primera sensación que transmite y Sara y yo al probarlo dijimos casi al mismo tiempo, “huele a la coperativa en vendimias”. Así que de primeras he de decir que no me entusiasmó, ya que apenas se encontraba uno nada más en nariz. Pero en boca si que era como masticar fresas y cerezas, fresco y divertido con una fina burbuja y aunque ligeramente dulce, no lo suficiente como para complicar maridaje (en este caso fue una simp

le pizza de champis y jamón) con buena acidez y bastante largo. Al rato la nariz se limpia bastante y aflora toda la fruta roja. La verdad es que se bebe muy fácilmente y de forma agradable, es original y con un precio razonable (creo que unos 9€), si que volvería a repetir. Me gustaría compartir una botella de estas con alguno de esos amigos/as que tengo tan aficionados al Lambrusco. Por cierto, viene con un curioso tapón de chapa.

Y la segunda botella ha sido un Côt à Côt 2008, si, en efecto, un vino a base de Côt (Malbec) producido por Noëlla Morantin. ¡Que cosa más rica de vino! Amor a primera vista. Quiero maaaaas!! No se si decir mas o dejar aquí el comentario. Según leo por la internet, este 2008 es la primera añada que elabora Noëlla en su propio domaine después de haber trabajado en el Domaine du Bois Lucas. Sin embargo para este 2008 no pudo contar con uvas propias y las ha comprado. Para la cosecha 2009 contará con viñedo propio, ya que ha conseguido la mitad de Clos Roche Blanche (nunca he entendido porque nadie importa los vinos de esta bodega en España), uno de los mejores viñedos de Touraine, así que habrá que estar muy atentos a lo que haga. De momento este Côt es un vino que me ha parecido de gran pureza. Uva y tierra directamente en la copa. Un color rojo amoratado, brillante, no muy cubierto. En nariz tremendamente floral, lilas y violetas, acompañado de fruta roja ácida, grosellas y cerezas y bastante mineralizad de fondo. Muy limpia la nariz. En boca pura seda y equilibrio, pero sin aburrir, tanino suave, buena acidez que le da nervio y frescura, la fruta de la nariz aparece aquí bien marcada, también muestra un ligero recuerdo vegetal no molesto, que se hace algo mas evidente al segundo día. Muy rico, no te cansas de él. Me sobró media botella y me pasé todo el día deseando volver a casa para reencontrarme con el vino.

Si alguien pasa por Gante, recomiendo la visita a la tienda, cerca del centro, pero fuera de la ruta turística, el destino quiso que aparcara en las inmediaciones, jejeje. En las inmediaciones hay también un restaurante que si no me equivoco, debe guardar relación con la tienda, ya que se podían ver bastantes botellas de estos elaboradores naturales.

Les Tresors, Vins Naturels

martes, 11 de agosto de 2009

Esto es un sindios, querida.

Como lo oyes. Que bien sabes tú que en este lustro y medio que lleva uno inclinando la copa ha habido de todo dentro de ella, pero ¿y lo que hemos escuchado y leido? Pues un sindios, querida, un auténtico sindios.

Todo un arreón en forma de tsunami conceptual, ya ves tú, de vinos corpulentos, densos, oscuros frente a esos horribles vinos delgaduchos que había que barrer de las copas, que eso está anticuado chaval, que no te enteras, que eso no es cool, que eso no es in y que esto es lo que chana y es la caña de España. Pues mira tú, flor de la morería, que va uno y donde decían digo, ahora viene Diego y toda su familia que la vida está muy achuchá; que ahora se impone un cambio porque la gente está cansada de esos vinos supertrooper, que en la variedad está el gusto, que hay sitio pa'tos, que quítate tú, que me pongo yo que me mola salir en la foto.

Que hace bien poquito, querida, que tú y yo lo hemos escuchado con estos tímpanos, yunque y estribo que los gusanos se han de comer, había que hacer sí o sí vinos con variedades internacionales, aunque hubiera que mezclarlos con autóctonas si no quedaba otra, pero ahora lo que parte la pana otra vez es hacer vino con variedades autóctonas y cuanto más desconocidas mejor; y que además hay que ponerlo bien clarinete en la etiqueta, para que los zutanos que no chamullan castellano no se nos desnorten, porque eso vende que te vas por la patilla aquí, allá y en el Marks & Spencer más cercano a Majors Street esquina Picadilly Circus... o algo así, porque cuando me lo contaba el cuñado de tu amiga ya hacía rato que estaba conectado a masa y no le estaba escuchando ni media. Y por cierto, encantadores ambos, pero que la próxima vez que vengan me avisas para no estar yo...

Ah, sí, que sepas que eso del roble ultrapremium y bien tostado, si'l vous plait que al niño le gusta con mermelada, pues que tampoco es tan necesario para mis uvas molonas. Que antes sí, que antes era una condición in-dis-pen-sa-ble para hacer un vino del copón bendito, pero quítame allá esas pajas -disculpa, querida, es una expresión- y que igual dándoles bien con el cepillo les valen para un par de añitos o más, según vengan dadas con esto de la crisis, que además, así de paso y como quien no quiere la cosa pueden bajar el precio, que ese sí, siempre era adecuado para el nicho de mercado y porque su vino, como la MacDowell, lo valía. Claro, uno y otro con su maquillaje, no sea qué... Que sí, que tienes razón luz de mis ojos, que a nosotros qué nos importa todo eso, si el camarero ya nos trae las cervezas bien frías y media de gambas plancha, pero era por hablar de algo y no estar callaos, que aquí mirando al mar me amoino...

Que sí, vara de junco, que ya lo decía ese tal Bosé en ese vídeo... no sé qué de un ritmo mandingo ni que... disculpa la ordinariez de nuevo, querida... En cualquier caso, lo que te digo querida, esto es un sindios.

miércoles, 5 de agosto de 2009

2008 Alemanes

Desgraciadamente parece que poco a poco va llegando a las tiendas la nueva añada 2008 de vinos alemanes. Lo de “desgraciadamente” se debe principalmente, porque ya van desapareciendo los ricos vinos de la generosa añada 2007 que ahora mismo se beben de maravilla en sus niveles mas básicos. Este relevo de añada se acompaña de presentaciones en las tiendas de la zona, que me han dejado más que impresionado y que me han hecho reflexionar sobre ciertas cosas.

En primer lugar quiero destacar el ambiente de las presentaciones, en formato mini-feria, de acceso gratuito, completamente informal y festivo. Salchichas a la brasa, quesos y embutidos a la entrada con mesitas al sol (el tiempo acompañó) para reponer fuerzas entre vino y vino. Obviamente son catas dirigidas al consumidor y no al profesional, se trata de atraer clientes, no de asustarlos con la pompa que muchas veces rodea al mundo del vino. Eso no quita que las copas sean más que decentes y abundantes y que los vinos se sirvan a su correcta temperatura. Puede que esto suene evidente, pero recuerdo cierto evento organizado por Lavinia el año pasado que no cumplía casi ninguno de los requisitos básicos.


En segundo lugar destacar la implicación de las bodegas. Si, los vinos no eran servidos por amables azafatas de bella sonrisa si no por los propios elaboradores de manos callosas y rugosas. Creo que nadie mejor que el padre de la criatura para venderte el vino en persona. Ahí estaba gente como Helmut Dönnhoff o Werner Schönleber sirviendo vinos y compartiendo amable conversación como si nada. No se... me cuesta imaginar a ciertas superestrellas del vino español en esta situación. Y no creo que solo vengan a Essen o a Dortmund, me figuro que también llevarán a cabo estas presentaciones en otras tiendas del país. Supongo que en España es mas fácil quejarse de que no se vende vino y de que no tenemos cultura de vino y que toca venderlo todo en el extranjero porque en nuestro país no se valora el vino. ¿Y que hacemos para remediarlo?

Y ya comenzando con lo que son los vinos en si, parece que la 2008 pues... no va a ser tan buena como la 2007. Los elaboradores están más o menos contentos, pero no entusiasmados, la califican como “buena”. Las comillas vienen a representar la cara que ponen al decirlo. Va a ser una añada clásica alemana de clima no demasiado cálido. Sin la abundancia ni la exuberancia de los 2007 y con problemas serios con la botrytis. Así que nos tendremos que despedir casi por completo de los auslese (o BA o TBA) este año y centrarnos más en vinos secos de corte marcadamente mineral y con una acidez bastante dominantes en estos momentos... y es que es muy pronto para estos vinos. Pero las diferencias entre añadas están claramente marcadas, muchos productores todavía daban a probar 2007’s y cuando pasabas de una añada a la otra se notaba la diferencia. Que quede claro que los 2008 que he probado han sido casi todos en nivel básicos secos salvo un par de excepciones que nombraré. Pero en ese nivel, creo que en Mosela la cosa ha quedado algo mejor que en el resto de zonas. De todas formas, son vinos de marcada acidez, algo austeros en estos momentos y muy faltos de botella en todo caso. Sobretodo en contraste con esa siempre agradable, casi desde el primer día, 2007. Otra cosa serán los GG, que por ser mejores viñedos con mejores orientaciones, hayan llevado mejor los efectos de la climatología y posiblemente den vinos bastante interesantes este año sobretodo pensando en guardarlos una temporada, pero eso ya es pura especulación.

Me pareció distinguir dos estilos claramente diferenciados en la forma de elaborar aquí en Alemania. Uno que llamaría el clásico, los vinos frescos, minerales, pálidos y con graduaciones alcohólicas comedidas y otro estilo que por lo que escuché entre las mesas, es mas reciente, donde se madura y se macera mucho mas la uva, en la copa ya se ve que el vino esta mas subido de color, el alcohol también mas elevado (en torno a los 14º en muchos 2007’s). Yo claramente me decanto por el primer estilo, el segundo… no esta mal para variar de cuando en cuando, pero son vinos que se hacen mas pesados, no se si aguantaría una comida con ellos. Al comentar esto a los propios productores, me contestan que son vinos para tomar solos… ya estamos!

De este segundo grupo caté bastante de Van Volxem, muy simpático este productor del Saar, a pesar de mis comentarios ahí estuvimos de charreta un buen rato. No pude catar el Schazhofb

erger porque todavía no había embotellado el 2008 y el 2007 estaba agotado hace tiempo, pero pude probar algunos Erste Lage bastante ricos, como el Goldberg o el Gottesfuss. Los alcoholes aquí no son tan elevados, pero los vinos son muy generosos, maduraciones muy tardías y azúcares residuales en torno a los 15 gr/L, junto con maceraciones largas crean unos vinos potentes en aromas, voluminosos en boca, conservando buena acidez y frescura, no resultaban demasiado cargantes. Además se podía diferenciar muy bien las distintas pizarras de cada viñedo a través de cada uno de sus vinos. Curioso e interesante, pero no me veo comprando estos vinos para beber en casa, me gustaría en todo caso probar alguno con años.

No me entusiasmaron tanto los vinos de Battenfeld-Spainer, en Rheinhessen, probé un par de GG que resultaron excesivos en todos los aspectos, son los únicos “No” que tengo apuntado en la libreta. El alcohol domina en nariz, cálidos en boca… pues eso, que estos rieslings no esta hecho para mi.

Clemens Busch, volviendo al Mosel, anda también por este estilo, sin embargo a Sara le gustó, así que nos llevamos un par de botellas de un, todo hay que decirlo, rico “Vom Roten Schiefer” 2007, muy frutal en nariz, piña madura, casi tropicaleando en exceso, pero con esa pizarra bien marcada, en boca buena acidez y alcohol comedido. Al catarlo en la feria bien, pero la botella en casa se me hizo algo larga, confirmando mis temores de que este estilo no es amigo de una comida. O a lo mejor estoy equivocado, porque el domingo hubo quejas con una botella de Tonnschiefer de Dönnhoff, que al parecer se acabó demasiado deprisa! Pero me adelanto y hay muchos vinos probados.

Ya cambiando de estilo, Wittmann es uno de mis preferidos. Y ese Westhoffener “S” 2007esta impresionante, uno de mis básicos-no-básicos preferidos. El 2008 ya saldrá simplemente como Westhoffener sin la S, para no liar al consumidor. Los que tengan botellas y las guarden un poco, no se arrepentirán, aunque ahora mismo se bebe de maravilla. Probé mas cosas de esta bodega como un Silvaner que me dejó algo indiferente y exuberante Scheurebe que no estaba nada mal, pero soy rieslingofilo yo. En la mesa de al lado otro favorito, pero cambiando de zona aNahe, Emrich Schönleber presentaba el magnífico Mineral, ese interesante semi-seco Lenz y uno que no conocía todavía, un Monzinger Frühlungsplätzchen, pero no el GG, si no otro embotellado a mitad de precio, con uva de ese pago, pero que no se considera de la suficiente calidad como para ir al GG. Magnífico vino. Además en esta bodega fue la única donde vi que los 2007 y los 2008 estaban prácticamente al mismo nivel, lo que muestra el buen hacer de este productor que se mejora año a año.

Y hablar de Nahe es hablar de Dönnhoff. Ahí estaba Helmut sirviendo sus vinos y pude hablar con él un ratillo (el de la foto del pelo blano es él, el barbudo, soy yo). Comentaba que nada de ausleses este año, que lo dulce como mucho ha llegado a Spätlese y unos magníficos Eiswein (aunque el bolsillo posiblemente no permitirá probarlos). La verdad es que juzgar sus vinos del 2008 en estos momentos es muy complicado, el sulfuroso esta muy presente y además, como he comentado antes, estos 2008, sobretodo fuera de Mosela, están muy ariscos ahora mismo. Interesante el Weissburgunder, solvente, como siempre, el trocken básico y muy rico elBrücke spätlese, sobretodo al combinarlo con comida picante. Estabamos de break comiendo unos nachos con un chutney casero realmente rico y algo picante y al pensar en que podríamos beber que fuese bien, me fui a buscar dos copas de este spätlese, con la suerte que pillé el stand en modo sirvase usted mismo ;) Pues eso, con esa marcada acidez, casi no es dulce y se enfrenta a las comidas picantes con maestría. Buen vino. En otra de

estas miniferias, pude probar otras dos cosas de este productor, un Noheimer Kirschheck spätlese 2005, que realmente estaba muy rico, algo tímido en nariz (debe de estar en la fase dormida todavía) pero con un paso por boca sumamente equilibrado y elegante. Contrastaba con el Felsenberg spätlese 2003, que no acababa de estar redondo del todo en boca, quizás algo corto de acidez para mi, aunque seguro que a mucha gente gustará este vino, posiblemente esté en un momento óptimo de consumo. Yo personalmente, prefiero el otro y esperar unos añitos a ver que pasa. Y como he comentado antes, pillé una botella del Tonnschiefer 2008, la abrí la noche anterior, para deshacerme un poco del sulfuroso y darle tiempo al vino a mostrarse. Podría poner una nota de cata, pero creo que con el comentario de lo rápido que voló la botella mientras comíamos lo dice todo. Cuando le comenté a Herr Dönnhoff que este era uno de mis vinos preferidos, me dijo que en su casa también, que era lo que mas bebían. ¡Que suerte!

Bajo por el Nahe y me uno al Rin para probar algunas cosillas enRheinhessen y Rheingau. De Westhofen pruebo un par de excelentes riesling de Groebe, un Westhofener básico durillo, como todos los 2008, pero con buenas maneras y unKirchspiel GG 2008, realmente muy bueno, falto de botella pero con una nariz y una boca con mucho potencial. No conocía a este productor y fue una grata sorpresa. Ya en Rheingau, probé unos cuantos vinos de Schloss Johannisberg, que hacía tiempo no probaba y con razón, pues me dejaron algo destemplado y eso que la mayor parte de lo que tenía era 2007. No se, como que le faltaba algo de concentración y en nariz no se mostraban del todo definidos, el Grünlack spätlese el que se podría salvar, pero ya por ese precio, prefiero otros. Mucho mejor Peter Jakob Kühn, muy buenos los 4 vinos que probé, sobretodo el Quarzit, otro básico-no-básico interesante por unos 14 €. Vinos marcadamente minerales, pero con equilibrio, incluso siendo 2008, equilibraban la piedra con unas bonitas notas florales. También servían un Oestrich Lenchen spätlese 2006, muy bueno, aunque quizás sorprendentemenete evolucionado, mostrando claramente esas notas de hidrocarburos que suelen tomar estos vinos con el tiempo. Para beber ya y disfrutarlo. Georg Breuer, como no podía ser de otro modo, ha trabajado sus vinos bastante bien en este 2008 y sus básicos están algo menos ariscos que en otros productores, muy rico el Rüdesheim “estate” riesling. También servía una amable chica de la bodega (que hablaba un magnífico inglés, el mejor de la feria con diferencia) un auslese del 2007, que estaba rico, pero creo que de esta casa, los secos son el plato fuerte. De esta zona también probamos unos Sekt de Schloss Vaux… curioso el rosado, no recuerdo de que uvas (Pinot Noir y Meunier, pero ahora no recuerdo si también llevaba algo de riesling). Puede que incluso compre alguna botella, porque tiene un precio “comedido”, sobre los 14 €. Y es que las burbujas aquí en Alemania se pagan caras, demasiado caras. En España, tengo claro que nunca compraría ese vino. Había otro espumoso riesling de un pago de Rheingau, bastante interesante, pero ya mas caro.


Como esto esta quedando demasiado largo, voy a separar en dos post. Tenía el post a medias desde hace tiempo, ya que desde mi última publicación en el blog (hace ya mas de un mes), he tenido algo de lío entre medias. Como algunos ya sabréis, hace unas semanitas, presenté la tesis con éxito! Así que ahora si que ya no tengo excusas para no ser más productivo en el blog. En unos días continuaré con lo que queda de Mosel, tintos y algunas cosillas mas.