jueves, 26 de febrero de 2009

El efecto de la añada

Continuando con nuestros miércoles vínicos de catálisis, ayer tocó estudiar el efecto de una añada en un vino. La idea se me ocurrió mientras visitaba la bodega de François Pinon en Vouvray, al probar los vinos y encontrarme unos interesantes Moelleux del 2003 y 2005 a la venta. De esta visita hablaré con detalle mas adelante.

2003 la añada de la canícula produjo vinos voluptuosos y que están entregando lo mejor de ellos mismos en los primeros años, ya que como consecuencia de esos calores, la acidez no se mantuvo en los habituales niveles de Vouvray. La 2005 por contra, aunque también sufrió un seco y caluroso verano, no llegó a los excesos de la 2003 y las noches frescas ayudaron a conservar acideces elevadas, resultando los vinos de esta añada realmente magníficos en casi todo lo que he podido probar.

Así pues el experimento era comparar dos vinos del mismo productor, zona, variedades y tipo de elaboración y mostrar el efecto de las añadas, algo de lo que muchas veces hablo en nuestras sesiones catalíticas. La climatología y el efecto de la añada es parte del terroir y pienso que es bonito tener esta variedad entre añadas, mientras algunas bodegas buscan la uniformidad, año tras año, considero positivo poder sentir el año de la cosecha en la copa cuando bebo un vino. Ya sea para bien o para mal.


El Moelleux de 2003 se mostró nada mas servirlo bastante expresivo en nariz, con mucha manzana asada, fruta madura y leves recuerdos de miel, sobretodo frutal. En boca era donde claramente mostraba el efecto del 2003, donde aparecía el dulzor, solo recogido por una amargosidad de fondo, se bebía con facilidad y era agradable y de hecho si no se hubiese comparado con lo que venía después, hubiese merecido buenos elogios por parte de los compañeros… peeeeero, ahi estaba un impresionante 2005 esperando. Comenzó justo al contrario que el anterior, mas cerrado, pero fue destacable la evolución en la copa, donde crecía constantemente. En nariz una piña madura se combinaba con notas cítricas de mandarina y cáscara de naranja, flores blancas, suaves recuerdos de miel y piedra de fondo. En boca la diferencia era notable, este vino se mostraba voluminoso, con una gran acidez y concentración, todo formando una unidad con los azúcares, en equilibrio, con una ligera amargosidad final muy agradable y tremendamente largo.

Charlando con François Pinon, me comentó que el 2003 sería mas del gusto de los españoles ya que tiene una acidez mas comedida. Pues de 9 personas, solo 1 dudó en cual prefería, el resto lo tenía muy claro, el 2005 ganaba por goleada. Los vinos creo que gustaron bastante. Creo que este mundo de los vinos dulces no empalagosos esta por descubrir para mucha gente.

Por si queréis saber los precios, 12€ el 2003 y 14€ el 2005, comprados en bodega, un auténtico chollo para unos vinos de esta calidad.




12 comentarios:

Pilarvi dijo...

Hola Olaf,

Una cata muy interesante. No sólo por que das a catar un mismo vino en diferentes añadas (comparas la climatología y la evolución en botella), sino por que son unos vinos peculiares que aquí no se estilan. Supongo que por que solo pueden elaborarse en zonas que den una acidez vibrante... en Galicia creo que se quiere recuperar un estilo de vino parecido a este (ahora no me acuerdo dónde lo leí), pero no sé, si en el mercado se ha perdido la tradición, creo que puede ser un esfuerzo estéril (espero equivocarme).

Curioso lo de los estereotipos del señor Pinon con el gusto de los españoles ;-)))

Por cierto, sabes a qué precio se pueden comprar por aquí estos vinos??

Salut!
Pilar.

Pilarvi dijo...

Ahora me acuerdo de lo de Galicia, eran los vinos Tostados de Ribeiro... y no tienen nada que ver con un moelleux, tienen mucho más azúcar.

Bueno, que en la oficina, a pesar de la crisis necesitamos gente... no estaría mal pedrir que en el CV conste si son aficionados al vino y así montamos unas "cata-lisis" como las tuyas ;-))))

Salut!
Pilar.

Olaf dijo...

No hay quien los importe... a ver si alguien se decide. Lo de los españoles viene de eso, cuando ha charlado con algun importador español, le ha comentado que tienen demasiada acidez para lo que buscan los españoles un un blanco.

Olvidé añadir lo del momento de evolución, que también afecta y mucho. El 2003 por ejemplo lo veo ya en la meseta y supongo que cualquier día caera, no le falta demasiado. Sin embargo el 2005 es un chaval. También me olvidé (es lo que tiene escribir el post entre experimento y experimento) comentar que en 2003 no hubo nada de botrytis, mientras que el 2005 si que tiene un % elevado de uva botrytizada.
El nivel de azúcar de estos vinos esta entre 60 y 80 gr/L, no lo anoté y ahora no recuerdo bien. Y las acideces, tampoco penseis que es zumo de limón, andan por los 6-7 g/L (tartárico).
Saludos

Olaf

Oscar Gallifa dijo...

Olaf, estaba deseando saber la analítica de esos vinos! bien por ti, sabía que la dirías tarde o temprano (zapatero a tus zapatos). :-))
Esos datos me recuerdan a un Spätlese alemán.

Bonita comparación de añadas que les mostrastes a tus compañeros de catálisis, me hace recordar mucho a la vertical de MdC que pudimos hacer en VDB. El 2003 siempre peca de una maduración excesiva, demasiada miel en los blancos y mucha confitura en los tintos (generalizando un poco..).

Perdona mi ignorancia y demás, pero de que varietal son esos franceses??

Saludos y... hasta pronto?

OG

Olaf dijo...

Chenin blanc 100%. Es la única permitida en Vouvray.
Lo de comparar Moelleux con Spätlese no siempre es válido, ya que aqui los dulces pueden ir de 60 a ... ayer mismo probamos uno de 150g/L.
Saludos
Olaf

José Luis Giménez dijo...

Una cata muy educativa y con la sensatez conceptual como fondo (precio incluido).

Esto de la añada me ha traido a la memoria un pensamiento lateral, con alguna referencia de Theise en la que decía algo así como que si no nos conformamos con, por ejemplo, vinos de Borgoña sin añada ¿porqué nos conformamos con los NV de Champagne?

Saludos,

Jose

www.ino dijo...

Jose, me sumo a la sección de preguntas.
¿Quizás porque en el champenoise se parte de vinos tranquilos ya elaborados y no directamente de uvas?
Lo que si parece consensuado es la existencia de deliciosos vinos sin "marcar" en exceso por la añada. Por ej. Jerez.
Luego, en la mayor parte de zonas vitivinícolas, publican los calendarios de calificación de añadas que generalizan las calidades para una cosecha determinada. Lo cierto es que las añadas, en muchos casos, llegan a resultar el principal argumento de venta.
Saludos

José Luis Giménez dijo...

Hombre Ino, independientemente del método de elaboración el champagne viene de uva a ná que nos pongamos ;)))

En cualquier caso discrepo con el ejemplo de los jereces como ejemplo de unificación de las distintas añadas. Si hay cambios entre sacas ¡qué no habrá entre añadas!

Lo de la calificación de las añadas por parte de las DOs me parece directamente de Juzgado de Guardia. Lo de que sean juez y parte tiene su güasa, pero que además se les preste atención ya es de enomiriñaque ;)

Saludos,

Jose

www.ino dijo...

Eso mismo pienso yo, Jose: Qué a ná que nos pongamos, salen vinos de uva a tutiplé. ;-))
Lo de Jerez lo decía como ejemplo próximo de fortificados en los que la añada no es mas protagonista sobre la marca que el propio vino, como suele ocurrir en muchos vinos tranquilos. Jereces, oportos, marsalas, madeiras, eneuves y otros espumosos, vegasicilias, me vienen ahora tmbién a la cabeza.

Es un placer encontrarse con vinos como los que relata Olaf, que cada cosecha expresan la influencia climática y más cosas. Aunque es mas habitual encontrase con vinos que practicamente son idénticos cada año, aunque cambie la fecha en la etiqueta. Por esto es por lo que se me ocurre pensar que a lo mejor es una chorrada buscar tantos vinos por la añada que reza en el pasquín.
Saludos,

José Luis Giménez dijo...

¡Sapristi! que decía Don Pantuflo Zapatilla, que si fueran chorradas, esto es, si no fuera relevante no hablariamos tanto de ellas :^p

Dandole una vuelta rápida, que no tengo mi griposa neurona para mucho esjuerzo, creo que hay vinos y bodegas que viven y sobreviven (como siempre unas mejor que otras, que hasta para esto hay clases) de esta homogeinización.
Un ejemplo sencillo podría ser el crianza de CVNE. Siempre está igual o al menos moviéndose en un orbital ultraestrecho. Por los 5-6 EUR que cuesta pa'qué más.
Un ejemplo de bien sobrevivir sería el Moet Chandon. Sabe exactamente igual siempre.
Es como entrar en un McDonalds aquí o en Munich o en Edimburgo... igual te da, que te da lo mismo.

Supongo que esto lo pueden lograr las megabodegas con un número de botellas y medios económicos pelín mareantes, pero los que tienen que currarselo en la viña esto de homogeneizar les resultará un poco más dificil.

Anda que no hay que rascar la superficie del iceberg vínico para encontrar vinos que denoten de qué año son, de qué zona provienen... que como dije en su momento tengan latitud y longitud.

Saludos,

Jose

www.ino dijo...

Bien hablao fue D. Pantuflo, supongo que el ejercicio de sus dos cátedras, en Filatelia y en Colombofilía, así se lo exigían.
Cierto lo de Moet y lo de la Cvne.
Sin embargo, digamos "los vinos-cola" no creo que sean sólo patrimonio de las grandes bodegas. Técnicas y tecnologías ya están al alcance de cualquiera.
Cuídame esa "neurona" que neuronas no hay mas que una. :-)
Saludos

José Luis Giménez dijo...

:)
No recordaba ya la doble cátedra de Don Pantuflo
:)