martes, 11 de agosto de 2009

Esto es un sindios, querida.

Como lo oyes. Que bien sabes tú que en este lustro y medio que lleva uno inclinando la copa ha habido de todo dentro de ella, pero ¿y lo que hemos escuchado y leido? Pues un sindios, querida, un auténtico sindios.

Todo un arreón en forma de tsunami conceptual, ya ves tú, de vinos corpulentos, densos, oscuros frente a esos horribles vinos delgaduchos que había que barrer de las copas, que eso está anticuado chaval, que no te enteras, que eso no es cool, que eso no es in y que esto es lo que chana y es la caña de España. Pues mira tú, flor de la morería, que va uno y donde decían digo, ahora viene Diego y toda su familia que la vida está muy achuchá; que ahora se impone un cambio porque la gente está cansada de esos vinos supertrooper, que en la variedad está el gusto, que hay sitio pa'tos, que quítate tú, que me pongo yo que me mola salir en la foto.

Que hace bien poquito, querida, que tú y yo lo hemos escuchado con estos tímpanos, yunque y estribo que los gusanos se han de comer, había que hacer sí o sí vinos con variedades internacionales, aunque hubiera que mezclarlos con autóctonas si no quedaba otra, pero ahora lo que parte la pana otra vez es hacer vino con variedades autóctonas y cuanto más desconocidas mejor; y que además hay que ponerlo bien clarinete en la etiqueta, para que los zutanos que no chamullan castellano no se nos desnorten, porque eso vende que te vas por la patilla aquí, allá y en el Marks & Spencer más cercano a Majors Street esquina Picadilly Circus... o algo así, porque cuando me lo contaba el cuñado de tu amiga ya hacía rato que estaba conectado a masa y no le estaba escuchando ni media. Y por cierto, encantadores ambos, pero que la próxima vez que vengan me avisas para no estar yo...

Ah, sí, que sepas que eso del roble ultrapremium y bien tostado, si'l vous plait que al niño le gusta con mermelada, pues que tampoco es tan necesario para mis uvas molonas. Que antes sí, que antes era una condición in-dis-pen-sa-ble para hacer un vino del copón bendito, pero quítame allá esas pajas -disculpa, querida, es una expresión- y que igual dándoles bien con el cepillo les valen para un par de añitos o más, según vengan dadas con esto de la crisis, que además, así de paso y como quien no quiere la cosa pueden bajar el precio, que ese sí, siempre era adecuado para el nicho de mercado y porque su vino, como la MacDowell, lo valía. Claro, uno y otro con su maquillaje, no sea qué... Que sí, que tienes razón luz de mis ojos, que a nosotros qué nos importa todo eso, si el camarero ya nos trae las cervezas bien frías y media de gambas plancha, pero era por hablar de algo y no estar callaos, que aquí mirando al mar me amoino...

Que sí, vara de junco, que ya lo decía ese tal Bosé en ese vídeo... no sé qué de un ritmo mandingo ni que... disculpa la ordinariez de nuevo, querida... En cualquier caso, lo que te digo querida, esto es un sindios.

miércoles, 5 de agosto de 2009

2008 Alemanes

Desgraciadamente parece que poco a poco va llegando a las tiendas la nueva añada 2008 de vinos alemanes. Lo de “desgraciadamente” se debe principalmente, porque ya van desapareciendo los ricos vinos de la generosa añada 2007 que ahora mismo se beben de maravilla en sus niveles mas básicos. Este relevo de añada se acompaña de presentaciones en las tiendas de la zona, que me han dejado más que impresionado y que me han hecho reflexionar sobre ciertas cosas.

En primer lugar quiero destacar el ambiente de las presentaciones, en formato mini-feria, de acceso gratuito, completamente informal y festivo. Salchichas a la brasa, quesos y embutidos a la entrada con mesitas al sol (el tiempo acompañó) para reponer fuerzas entre vino y vino. Obviamente son catas dirigidas al consumidor y no al profesional, se trata de atraer clientes, no de asustarlos con la pompa que muchas veces rodea al mundo del vino. Eso no quita que las copas sean más que decentes y abundantes y que los vinos se sirvan a su correcta temperatura. Puede que esto suene evidente, pero recuerdo cierto evento organizado por Lavinia el año pasado que no cumplía casi ninguno de los requisitos básicos.


En segundo lugar destacar la implicación de las bodegas. Si, los vinos no eran servidos por amables azafatas de bella sonrisa si no por los propios elaboradores de manos callosas y rugosas. Creo que nadie mejor que el padre de la criatura para venderte el vino en persona. Ahí estaba gente como Helmut Dönnhoff o Werner Schönleber sirviendo vinos y compartiendo amable conversación como si nada. No se... me cuesta imaginar a ciertas superestrellas del vino español en esta situación. Y no creo que solo vengan a Essen o a Dortmund, me figuro que también llevarán a cabo estas presentaciones en otras tiendas del país. Supongo que en España es mas fácil quejarse de que no se vende vino y de que no tenemos cultura de vino y que toca venderlo todo en el extranjero porque en nuestro país no se valora el vino. ¿Y que hacemos para remediarlo?

Y ya comenzando con lo que son los vinos en si, parece que la 2008 pues... no va a ser tan buena como la 2007. Los elaboradores están más o menos contentos, pero no entusiasmados, la califican como “buena”. Las comillas vienen a representar la cara que ponen al decirlo. Va a ser una añada clásica alemana de clima no demasiado cálido. Sin la abundancia ni la exuberancia de los 2007 y con problemas serios con la botrytis. Así que nos tendremos que despedir casi por completo de los auslese (o BA o TBA) este año y centrarnos más en vinos secos de corte marcadamente mineral y con una acidez bastante dominantes en estos momentos... y es que es muy pronto para estos vinos. Pero las diferencias entre añadas están claramente marcadas, muchos productores todavía daban a probar 2007’s y cuando pasabas de una añada a la otra se notaba la diferencia. Que quede claro que los 2008 que he probado han sido casi todos en nivel básicos secos salvo un par de excepciones que nombraré. Pero en ese nivel, creo que en Mosela la cosa ha quedado algo mejor que en el resto de zonas. De todas formas, son vinos de marcada acidez, algo austeros en estos momentos y muy faltos de botella en todo caso. Sobretodo en contraste con esa siempre agradable, casi desde el primer día, 2007. Otra cosa serán los GG, que por ser mejores viñedos con mejores orientaciones, hayan llevado mejor los efectos de la climatología y posiblemente den vinos bastante interesantes este año sobretodo pensando en guardarlos una temporada, pero eso ya es pura especulación.

Me pareció distinguir dos estilos claramente diferenciados en la forma de elaborar aquí en Alemania. Uno que llamaría el clásico, los vinos frescos, minerales, pálidos y con graduaciones alcohólicas comedidas y otro estilo que por lo que escuché entre las mesas, es mas reciente, donde se madura y se macera mucho mas la uva, en la copa ya se ve que el vino esta mas subido de color, el alcohol también mas elevado (en torno a los 14º en muchos 2007’s). Yo claramente me decanto por el primer estilo, el segundo… no esta mal para variar de cuando en cuando, pero son vinos que se hacen mas pesados, no se si aguantaría una comida con ellos. Al comentar esto a los propios productores, me contestan que son vinos para tomar solos… ya estamos!

De este segundo grupo caté bastante de Van Volxem, muy simpático este productor del Saar, a pesar de mis comentarios ahí estuvimos de charreta un buen rato. No pude catar el Schazhofb

erger porque todavía no había embotellado el 2008 y el 2007 estaba agotado hace tiempo, pero pude probar algunos Erste Lage bastante ricos, como el Goldberg o el Gottesfuss. Los alcoholes aquí no son tan elevados, pero los vinos son muy generosos, maduraciones muy tardías y azúcares residuales en torno a los 15 gr/L, junto con maceraciones largas crean unos vinos potentes en aromas, voluminosos en boca, conservando buena acidez y frescura, no resultaban demasiado cargantes. Además se podía diferenciar muy bien las distintas pizarras de cada viñedo a través de cada uno de sus vinos. Curioso e interesante, pero no me veo comprando estos vinos para beber en casa, me gustaría en todo caso probar alguno con años.

No me entusiasmaron tanto los vinos de Battenfeld-Spainer, en Rheinhessen, probé un par de GG que resultaron excesivos en todos los aspectos, son los únicos “No” que tengo apuntado en la libreta. El alcohol domina en nariz, cálidos en boca… pues eso, que estos rieslings no esta hecho para mi.

Clemens Busch, volviendo al Mosel, anda también por este estilo, sin embargo a Sara le gustó, así que nos llevamos un par de botellas de un, todo hay que decirlo, rico “Vom Roten Schiefer” 2007, muy frutal en nariz, piña madura, casi tropicaleando en exceso, pero con esa pizarra bien marcada, en boca buena acidez y alcohol comedido. Al catarlo en la feria bien, pero la botella en casa se me hizo algo larga, confirmando mis temores de que este estilo no es amigo de una comida. O a lo mejor estoy equivocado, porque el domingo hubo quejas con una botella de Tonnschiefer de Dönnhoff, que al parecer se acabó demasiado deprisa! Pero me adelanto y hay muchos vinos probados.

Ya cambiando de estilo, Wittmann es uno de mis preferidos. Y ese Westhoffener “S” 2007esta impresionante, uno de mis básicos-no-básicos preferidos. El 2008 ya saldrá simplemente como Westhoffener sin la S, para no liar al consumidor. Los que tengan botellas y las guarden un poco, no se arrepentirán, aunque ahora mismo se bebe de maravilla. Probé mas cosas de esta bodega como un Silvaner que me dejó algo indiferente y exuberante Scheurebe que no estaba nada mal, pero soy rieslingofilo yo. En la mesa de al lado otro favorito, pero cambiando de zona aNahe, Emrich Schönleber presentaba el magnífico Mineral, ese interesante semi-seco Lenz y uno que no conocía todavía, un Monzinger Frühlungsplätzchen, pero no el GG, si no otro embotellado a mitad de precio, con uva de ese pago, pero que no se considera de la suficiente calidad como para ir al GG. Magnífico vino. Además en esta bodega fue la única donde vi que los 2007 y los 2008 estaban prácticamente al mismo nivel, lo que muestra el buen hacer de este productor que se mejora año a año.

Y hablar de Nahe es hablar de Dönnhoff. Ahí estaba Helmut sirviendo sus vinos y pude hablar con él un ratillo (el de la foto del pelo blano es él, el barbudo, soy yo). Comentaba que nada de ausleses este año, que lo dulce como mucho ha llegado a Spätlese y unos magníficos Eiswein (aunque el bolsillo posiblemente no permitirá probarlos). La verdad es que juzgar sus vinos del 2008 en estos momentos es muy complicado, el sulfuroso esta muy presente y además, como he comentado antes, estos 2008, sobretodo fuera de Mosela, están muy ariscos ahora mismo. Interesante el Weissburgunder, solvente, como siempre, el trocken básico y muy rico elBrücke spätlese, sobretodo al combinarlo con comida picante. Estabamos de break comiendo unos nachos con un chutney casero realmente rico y algo picante y al pensar en que podríamos beber que fuese bien, me fui a buscar dos copas de este spätlese, con la suerte que pillé el stand en modo sirvase usted mismo ;) Pues eso, con esa marcada acidez, casi no es dulce y se enfrenta a las comidas picantes con maestría. Buen vino. En otra de

estas miniferias, pude probar otras dos cosas de este productor, un Noheimer Kirschheck spätlese 2005, que realmente estaba muy rico, algo tímido en nariz (debe de estar en la fase dormida todavía) pero con un paso por boca sumamente equilibrado y elegante. Contrastaba con el Felsenberg spätlese 2003, que no acababa de estar redondo del todo en boca, quizás algo corto de acidez para mi, aunque seguro que a mucha gente gustará este vino, posiblemente esté en un momento óptimo de consumo. Yo personalmente, prefiero el otro y esperar unos añitos a ver que pasa. Y como he comentado antes, pillé una botella del Tonnschiefer 2008, la abrí la noche anterior, para deshacerme un poco del sulfuroso y darle tiempo al vino a mostrarse. Podría poner una nota de cata, pero creo que con el comentario de lo rápido que voló la botella mientras comíamos lo dice todo. Cuando le comenté a Herr Dönnhoff que este era uno de mis vinos preferidos, me dijo que en su casa también, que era lo que mas bebían. ¡Que suerte!

Bajo por el Nahe y me uno al Rin para probar algunas cosillas enRheinhessen y Rheingau. De Westhofen pruebo un par de excelentes riesling de Groebe, un Westhofener básico durillo, como todos los 2008, pero con buenas maneras y unKirchspiel GG 2008, realmente muy bueno, falto de botella pero con una nariz y una boca con mucho potencial. No conocía a este productor y fue una grata sorpresa. Ya en Rheingau, probé unos cuantos vinos de Schloss Johannisberg, que hacía tiempo no probaba y con razón, pues me dejaron algo destemplado y eso que la mayor parte de lo que tenía era 2007. No se, como que le faltaba algo de concentración y en nariz no se mostraban del todo definidos, el Grünlack spätlese el que se podría salvar, pero ya por ese precio, prefiero otros. Mucho mejor Peter Jakob Kühn, muy buenos los 4 vinos que probé, sobretodo el Quarzit, otro básico-no-básico interesante por unos 14 €. Vinos marcadamente minerales, pero con equilibrio, incluso siendo 2008, equilibraban la piedra con unas bonitas notas florales. También servían un Oestrich Lenchen spätlese 2006, muy bueno, aunque quizás sorprendentemenete evolucionado, mostrando claramente esas notas de hidrocarburos que suelen tomar estos vinos con el tiempo. Para beber ya y disfrutarlo. Georg Breuer, como no podía ser de otro modo, ha trabajado sus vinos bastante bien en este 2008 y sus básicos están algo menos ariscos que en otros productores, muy rico el Rüdesheim “estate” riesling. También servía una amable chica de la bodega (que hablaba un magnífico inglés, el mejor de la feria con diferencia) un auslese del 2007, que estaba rico, pero creo que de esta casa, los secos son el plato fuerte. De esta zona también probamos unos Sekt de Schloss Vaux… curioso el rosado, no recuerdo de que uvas (Pinot Noir y Meunier, pero ahora no recuerdo si también llevaba algo de riesling). Puede que incluso compre alguna botella, porque tiene un precio “comedido”, sobre los 14 €. Y es que las burbujas aquí en Alemania se pagan caras, demasiado caras. En España, tengo claro que nunca compraría ese vino. Había otro espumoso riesling de un pago de Rheingau, bastante interesante, pero ya mas caro.


Como esto esta quedando demasiado largo, voy a separar en dos post. Tenía el post a medias desde hace tiempo, ya que desde mi última publicación en el blog (hace ya mas de un mes), he tenido algo de lío entre medias. Como algunos ya sabréis, hace unas semanitas, presenté la tesis con éxito! Así que ahora si que ya no tengo excusas para no ser más productivo en el blog. En unos días continuaré con lo que queda de Mosel, tintos y algunas cosillas mas.

domingo, 2 de agosto de 2009

La cesta de la compra.

Hace crisis y seguimos de calor. En ese orden.

Estaba el otro día comprando vinos y me di cuenta de que no había cambiado mi forma de comprarlo ni por una razón, ni por la otra. Lo único que con este tiempo los tintos están cuasidesterrados; nada nuevo en mi. Os voy a contar, de un modo somero, como suelo comprar yo el vino.

Una o dos veces al mes me dirijo a algunas de las tiendas habituales y compro entre cuatro y seis botellas. Estas botellas son las destinadas al consumo mensual (más o menos) y siempre intento que el total de la cuenta no llegue a sesenta euros. La media del precio por botella es obvia incluso para mi que soy de letras cruzadas. Por ende son estas las botellas de las que os suelo hablar en los resúmenes mensuales, siempre intentando mostrar que se puede beber bien con ese precio máximo como media. En concreto en mi última compra la cuenta ascendió escasamente a cuarenta euros, por un total de seis botellas, repartidas entre tres blancos y tres rosados (es verano ¿lo he dicho ya?).

Hay también una serie de compras esporádicas. Es inevitable, si a uno le gusta esto del vino al final siempre se cede a tentaciones. Ofertas con las que uno se tropieza, algún vino que súbitamente se antoja, algún pedido que surge... y que ya metidos en harina y por aquello de amortizar los gastos de envío se convierte en unas cuantas botellas más de las que uno pensaba en un principio.

Y vosotros, ¿cómo comprais el vino habitualmente?

Vamos ahora con los vinos bebidos reciéntemente. Como podeis ver el panorama se viste de verano...

- Amontillado Viña AB. Gonzalez-Byass. DO Jerez y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda. (8.2 EUR)
Frutos secos, duelas envinadas y bodega en penumbra. Punzante, intenso, seco. Hay que tener siempre una botella de estas en la bodega. Va que ni pintado con el estacional carpaccio de brevas y jamón serrano.

- Terres Dorées Chardonnay Beaujolais Blanc 2007. Jean-Paul Brun. Appellation Beaujolais Contrôlée (12 EUR aprox)
Melocotones y albaricoques en su punto. Algo de cítricos y timidez floral. Todo ello recubierto de suavidad. Me he quedado con ganas de más.

- Gran Caus Rosado 2008. Can Ràfols dels Caus. DO Penedés (10.85 EUR)
Huele a ¿pimiento? Había leido mucho y bien de este vino, sin embargo no me ha gustado, al menos en esta añada. Me ha parecido un rosado sencillo con sus notas de nota ácida y un presente aroma a pimiento verde. ¿Es normal en la variedad de uva utilizada?

- Menade Verdejo Agricultura Ecológica 2008. Sitios de Bodega. DO Rueda (5,92 EUR)
Toneladas de maracuyá que me hacen pensar en Sauvignon Blanc y un deje de amargor al final que le lleva de nuevo a la senda verdejiana. Fresco y agradable. Me ha gustado mucho más el tercer día, en el que la componente de maracuyá desaparece, dando paso a toques cítricos, anisados y manteniendo el amargor y la frescura.

- Enate Rosado 2008. Viñedos y Crianza del Alto Aragón, S.A. (7.75 EUR)
¡Esta añada sí! Vuelve a ser el rosado que recodaba. Fruta, acidez, estructura. Todo en su sitio de manera precisa. Para repetir.

- Blanco Nieva Verdejo Pie Franco 2007 (8.5 EUR)
Me recuerda al 2004 probado hace tiempo. Se le notaba algo cerrado y ha tardado casi una hora en desperezarse. Entonces sí, vuelve a mostrar su caracter habitual con las esperadas notas de pradera y cítricos. Como ese rato que se pasa a media tarde tumbado sobre la hierba esperando que termine de caer el sol. Vino vivo y horas muertas.

- Patio Airén 2007. Samuel Cano Enológica, S.L. DO La Mancha (4-6 EUR?)
Aparece con el color dorado oscuro que ya esperas. Manzana reineta la horno, whisky y chocolate blanco. Al día siguiente se muestra más abierto, más expresivo. Notas de amargor y sobretodo comienza a imponerse una acidez destacable. Muy bien con unos lomos de sardina y melón a la plancha.

- Blanco Nieva Verdejo 2008. Viñedos de Nieva S.L. DO Rueda (6 EUR)
Abre con maracuyá, para dejar rápidamente paso a notas herbáceas, hierba, piña y siempre acompañado con un amargor que limpia la boca. En mi opinión tiene algo menos de acidez que la añada anterior (idem para el SB de la bodega). Para tener siempre preparado para descorchar en estas fechas de calor y para los platos ligeros habituales. Recordatorio: Una de las primeras veces que lo bebí fue con bonito encebollado. Me apetece repetir maridaje...

- Cune Rosado 2008. CVNE. DOC Rioja (3.71 EUR)
Como el asa de un cubo. Sencillo, simple, pero funcional al 100%. No le sobra nada, no le falta nada y terminas la botella en un santiamén. Además el precio te hace la vida más fácil. Con rosados como este los lambruscos que se venden como si fueran gratis dejan de tener sentido. Ha acompañado muy bien una ensalada campera.

Ahora el vídeo. Dadas las fechas, es lo que toca. Quien no se consuela, ciento volando.





Venga, pues a portarse bien hasta la próxima entrega.


Nota: La imágen pertenece al sitio en Flickr de Fortimbras, dentro de la serie Mercado del Olivar.