sábado, 28 de marzo de 2009

Sí, por favor. No, gracias. ¿Cuál era la pregunta?

Planteamiento:
Como ya sabéis durante este mes he estado arrostrando una gripe bastante persistente, la cual me ha dejado, como herencia, algunos problemas respiratorios que hacen que mi vida normal, incluido el vino, se esté viendo algo trastocada. Con esta base me temo que el post de este mes habrá de ser algo distinto de lo habitual.

Voy a comenzar, esta vez, con los vinos que he bebido. Son apenas un par de botellas consumidas en el "periodo intermedicinal":

- Piron Morgon "Cote du Py" 2005. Morgon Appellation Contrôlée (9 EUR en bodega)
Tras el primer acto de esta gripe, que ha resultado ser más fuerte de lo que la vírica sensatez recomienda, me apetecía beber un vino. Así, sencillo. Un vino sin más, sin pretensiones suyas ni mias. Este me parecía el ideal y lo fue para un momento en el que la falta de fe en el vino era más que considerable.
Rústico en todas sus facetas. Frutas rojas machacadas con una piedra de río en un mediodía cálido. Hierbas provenzales. Herbáceo, animal. Más vino de granja que de garage. Vino para recuperar la fe en el vino. Ha acompañado muy bien una carbonada flamenca.

- Domaine de Chassornay. Bigotes. AOC Bourgogne. (24 EUR)
Antes de que la campanilla avisara de que comenzaba el segundo acto abrí esta botella.
Hierba y ligero amargor verdejiano, pomelo y líquido de fruta en almibar con un toque de tiza y otro toque de whisky. Todo ello en una estructura oleosa, burbujoide quizá.
No es que no sea agradable de beber, porque sí lo es, pero tampoco es gran cosa. Me ha parecido corto para lo que esperaba y para su precio.
Ha acompañado sin más un filete de atún a la plancha con pencas de acelga rebozadas.

Nudo
Ya habéis visto lo escueto que ha sido este mes desde el punto de vista de la ingesta de vino. ¿De qué os voy a hablar hoy? Pues veamos.

De forma recurrente me preguntan el porqué soy tan escéptico e insistentemente crítico con el uso de la madera (nueva) en el vino. Generalmente la pregunta me la hacen personas ajenas a la enochaladura que nos corroe por aquí; digo esto para explicar el que la pregunta viene motivada por la extrañeza y la curiosidad. Suelen decirme que hablo de ello como si fuera algo malo o algo que estropea el vino. Intentaré explicarme.

No considero que el uso de la madera, ya sea en la fermentación o en la crianza de un vino, sea algo negativo. Lo amplío además a que no considero negativo que esta madera sea nueva o usada, tenga tostado bajo/mediano/alto (o como sea que se clasifiquen, que yo no me dedico a esto), análogamente no considero negativo que el tamaño de estos receptáculos sea el habitual bordelés, grandes fudres o más pequeños. De manera análoga opino lo mismo cuando los receptáculos son cemento, inox, etc.

Lo que sí considero negativo es la homogeinización y la implantación de una única forma de hacer las cosas. Considero negativo el que se acepte esa forma de vinificar, de maderas nuevas y tostados altos, como la única correcta y capaz de dar lugar a vinos destacables.
Hay lugares en los que, en efecto, esa forma de hacer las cosas da excelentes resultados, pero no todos los lugares son iguales. Las horas de insolación son distintas, los suelos son distintos, los climas son distintos y por supuesto las variedades son distintas (vale, esta última frase tiene también tela que cortar, pero intentemos aceptarla como válida para el tema que hoy nos ocupa). Parece razonable pensar que ante tal diversidad de factores no exista una forma única de elaborar ¿no creeis?

Como antes he indicado la razón por la cual suelo criticar ese tipo de vinos, en los que la madera es tan insultantemente notable, es porque parece que en los últimos años los vinos así realizados son lo más de lo más. Creedme que si la tendencia fuera la contraria y los vinos realizados de otro modo fueran tan lamentables como estos otros, que sólo muestran su noble ascendencia maderera, también lo diría.
Podemos hacer un ejercicio de paralelismo por el cual un vino no es necesariamente bueno por el hecho de tener en su etiqueta unas letras que rezan que es "Gran Reserva" o aquellos vinos en los que (traducido) indican "Gran Vino de Burdeos". Hay vinos buenos y vinos malos (y regulares, sí), pero no nos engañemos, ni nos dejemos engañar, ya que el hecho de emplear las mejores y más novísimas maderas nuevas con el más esmerado de los tostados no es garantía de nada (bueno).

Desenlace
Dicho esto se me ocurren dos preguntas ¿cómo distinguir cuando el uso de la madera ha sido el adecuado? ¿cómo sería un vino sin el uso de la madera y cómo sería después de su crianza en el mismo?
Veamos dos ejemplos positivos de cada tendencia. En este primer ejemplo podemos ver un ejemplo de un vino que se expresa con franqueza, sencillo, limpio. Un vino en esencia, sólo con lo básico. Un vino que es sólo guitarra y voz.




Y ahora veamos cómo es ese vino, con las mismas características anteriormente mencionadas y que además ha tenido ese aporte extra que da la crianza. Podreis ver que no se aprecia maquillaje alguno. No hay nada que le quite la verdadera esencia al vino y sigue siendo él mismo:

domingo, 15 de marzo de 2009

Ya no crees ni al vino que bebes.

Estás casi seguro de que has tirado tres veces la toalla y aun con la rodilla en tierra los golpes siguen cayendo. ¿Dónde se ha metido el árbitro? ¿y la campana porqué sigue muda?
Habrá que seguir encajando con la esperanza de que el temporal amaine; esperando que se canse de golpear antes que tú de encajar.

Nunca hubo mucho en lo que creer. Ahora menos. Si tienes que creer en algo en estos momentos es en que los golpes van a seguir cayendo. Uno tras otro, rítmicamente. Si tienes que creer en algo será en que la campana no sonará. Quizá fuera bueno soltar la mano de vez en cuando para marcar una ligera distancia y buscar el aire que no tienes.

Ya no crees ni en creer, porque ya no te crees ni el vino que bebes.



Post escrito escuchando la canción que veis y con una copa de "Côte du Py" 2005 Morgon de Dominique Piron. Un vino que te hace volver a creer.

martes, 3 de marzo de 2009

Maneras de Vivir

Hoy no voy a escribir mucho. Por un lado la gripe me tiene totalmente fundido y agotado y por otro lado esta vez daré más importancia a las imágenes. Las palabras las pondreis vosotros y serán las que aparezcan en vuestra cabeza al ver las fotografías. No obstante, no podré evitar el escribir una pequeña introducción a ellas.





Comenzamos con una fotografía de Château Rayas. Para cualquier profano, entre los que me incluyo, esa fotografía podría estar realizada perfectamente en Villatobas.










Como contrapunto una fotografía realizada desde un barco en la ribera del Sil. Da escalofríos pensar en cómo se podrá trabajar ese viñedo. Gana, y con mucho, a todas las fotografías que he visto hasta ahora de esa zona, de Bierzo, de Priorato o de Alemania. Brutal.










Otros dos conceptos distinto llegan ahora. Habréis leido lo beneficioso de la tecnología, la pulcritud en las bodegas, la asepsia....




... y sin embargo hay contrapuntos como el que os muestro y al que parece que no le salen mal los vinos....




Os cuento ahora los vinos de este mes:
- Baltos 2005. Dominio de Tares. DO Bierzo (5.71 EUR)
Pensaba, con las primeras copas, que sería este otro mencía afeitado y recubierto de un parafina sápida que impediría a la variedad expresarse con propiedad. Estaba equivocado. Esto es así al principio, pero dejando al vino respirar se expresa con mucha claridad. No lo vi así hasta el día siguiente de haberlo abierto.
El primer día era un vino correcto, pero humillado. El segundo día sí se levantaba sobre sus pies y hablaba con claridad.

- Jean Leon Petit Chardonnay 2007. DO Penedés (10.05 EUR)
Impecable. Vino de cartabón y escuadra como la portada de una revista de decoración. Pomelo, manzana, hierba y un toque de anís; acompaña en boca con un paso oleoso absolutamente preciso. Ha ido muy bien con una pescadilla rellena de espinacas frescas y gambas.
Nunca le diría que no a este vino y sin embargo me recuerda a cuando algunas mujeres se juntan y hablan de algún zutano, para sentenciar severamente y con dejadez: "Ay... es tan guapo que empalaga".

- A Priori. Bodega Josep Colet. DO Penedes (6 EUR aprox)
DEG Sep/07
Parece bastante cansado. No hay trazas de ello ni en su color ni en el carbónico, sin embargo se encuentra bastante lejos de la frescura y viveza que he podido beber en botellas anteriores. ¿Se tratará de una botella o ya se encuentra en su recta final?

- Grand Cuvée 2003. Bodega Josep Colet. DO Penedes (8 eur aprox)
Abro esta botella para resarcirme de la anterior.
Sigue excelente. Cierras los ojos, en el sofá, un sorbo y si no fuera por las pantuflas es como si estuvieras en un departamento de primera clase de... pues no sé porque nunca he ido en primera clase de nada; poned vuestra primera clase preferida. Cremosidad y acidez se imbrican absolutamente. Muy bien con un paté de campaña y una tortilla murciana.

- PX Añejo Wisdom & Warter. Bodega Wisdom & Warter. DO Jerez y Manzanilla-Sanlucar de Barrameda (4.67 EUR)
Dulce infidelidad. No suelo hablar de vinos dulces, pero no es porque no me gusten, es sólo que estos los suelo consumir al final de la comida y a esas alturas ya suelo estar servido y no me suele apetecer. De hecho suelo beber estos vinos como copa de domingo. Tras la cena y como preparación mental para la siempre ardua semana que está por comenzar.
Hasta ahora mi PX habitual para el frio invierno era el de Alvear, el cual tiene una RCP tremenda. Eso hasta ahora, que le he sido infiel con este PX. Dátiles recubiertos de chocolate amargo y el golpe de acidez de la cáscara de naranja seca y los orejones. Denso y sin resultar empalagoso. Excelente RCP.

- El Vino de los Cónsules de Roma 2006. DO Bierzo. Elaborado y embotellado por Pérez Caramés (4.52 EUR)
Lo cierto es que no me gusta nada el nombre, pero así como hay vinos que he comprado por que me gustaba la botella o la etiqueta intento juzgarle por lo que hay dentro.
Es otro ejemplo de mencía sin aditamentos. Marcado olor a moras maduras, toques vegetales, ligero amargor. El cuadro global se queda un poco corto y por añadidura al segunda día muestra toques de oxidación, pero en cualquier caso es un vino solvente con buena RCP y que ha acompañado bien una ropa vieja.

- Castillo de Agüarón Rosado 2008. Embotellado por Grandes Vinos y Viñedos, S.A. DO Cariñena (2.20 EUR)
El hermano rosa del añorado Castillo de Agüarón Viñas Viejas. Aquel era un pedazo de vino con mayúsculas a un precio insuperable, que cayó en desgracia cuando lo convirtieron en un enoproducto marcado por las mal llamadas variedades mejorantes. Desde aquí un par de oraciones por su alma.
Vamos ahora con el rosado en cuestión. Primero del año y se encuentra disfrutable ya. Zumo de sandía y frambuesas junto a una acidez redondeada. Paso muy ligero. Sencillo y sin pretensiones.

- Artazuri 2007. DO Navarra. Bodegas y Viñedos Artazu (3,86 EUR)
Muy distinto respecto a la añada anterior. Muestra de forma muy brusca diferentes facetas, a saber, vino joven, gominolas rojas, toques verdes, toques de astringencia. Es como si estuviera nervioso.

- Pardina 2005. Bodegas Victoria, S.L. DO Cariñena (4.52 EUR)
¿Cómo explicarlo? ¿Conoceis el Spetzi? ¿no? Se trata de una curiosa bebida germana compuesta de refresco de cola y naranja. Bueno, pues este vino me ha recordado por completo a esta bebida, concretamente a Pepsi con Mirinda de naranja. No ha cambiado ninguno de los cuatro días en que ha estado abierto. Lo mejor de este vino han sido los recuerdos del suave verano bávaro y los Biergarten.

Os dejo ahora con el capítulo de "¿Alguien sabe cómo sobrevivimos a los '80?". Con el título del post no podía haber otra canción que no fuera esta. Observad al público que merece la pena; es un adorable e inocente cuadro costumbrista de aquella época. No os perdais el final del vídeo: La abu comentando la jugada. Impagable.



Ahora los créditos de las fotografías:
- Château Rayas: Proviene del blog de Paco Berciano.
- Sil: Proviene del sitio en Flickr de Nacho Penado
- Henri Bonneau: Proviene de http://www.chateauneuf.dk/en/cdpen29.htm
- Ysios: http://europix.dk/